Sólo llevo la marca del esclavo (poema propio)

Se me van los años en el espejo,
peinando canas ando ya,
esta mañana, este día,
dulces zozobras me embargan,
abatimiento, dolor, furia,
todo forma un coctel explosivo,
mis manos me queman,
¡Madre mía,
Que angustia tengo!,
no puedo ni quiero reprochar,
una nausea profunda
agrietando va todo mi cuerpo
quisiera olvidar,
mas olvidar no puedo,
cuanto dolor me consume
en esta solitaria habitación,
Mas sé que tengo
La obligación de tener
momentos felices.
Toda una vida
luchando contra molinos de viento,
gritando las agonías de este mundo,
de su bárbara sociedad.
Andan otros
estructurando mi felicidad,
no guardare en mi corazón
ningún reproche,
si es vuestro deseo
convertirme en un
avisador del fuego.
Me cansa mi boca ya,
No puedo tampoco
repartir bondades,
Sé que consuelos encontrare,
tiempos crueles
Vivimos en que
so pretexto del progreso,
apagan las luces
de la emancipación,
esta sociedad,
los nuevos mesías
dialogando andan
con los idiotas,
mis lágrimas, mis rabias
rompiendo van espejos crueles
De los nuevos profetas.
solo traen el pensamiento de la muerte,
Maldita memoria mía,
que solo ve derribarse edificios,
Ahora que terminando voy
este poema doloroso,
con quien mantendré diálogos,
solo me pregunto
si solo seré
avisador del fuego,
ya no me quedan más palabras
sólo soy una persona
que lleva la marca del esclavo

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