Al calor de las noticias (dieciséis de junio del 2016)
Cada vez que avanza más la campaña electoral, más parece que se empequeñece, es como toda la sociedad se hubiera vuelto miedosa, los dirigentes políticos igualmente, todos mirando con sus ojos extraviados las modernos oráculos, para no dar un paso en falso, todos esperando que sus hojas de ruta triunfantes, y que el día 26, a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga, aquí no se quiere correr un riesgo, y seguramente, que el corra un riesgo, se le martilleará, de forma espectacular, ahora faltaría, alguien se siente, tomé aire, y pegue un soberano puñetazo, que nos haga despertar del placido sueño electoral, lo malo es que ese despabilamiento nos vendrá de los futuros recortes, que viviremos en los próximos años, y entonces nos daremos cuenta, cuan inmensamente solos estaremos, en tanto que nos encontraremos, de momento, en un callejón sin salida. Dentro de los vericuetos electorales, las tornas siguen parecidas, mejor dicho, como no hay síntomas de mejora, pues van a peor, lo de