Carta desde una solitaria habitación: reclamo mi dignidad
Hoy en mi resumen de noticias he mencionado un artículo de Marius Carol, director de la Vanguardia, director de la Vanguardia, en su columna diaria, que hoy sábado 25 titula “Un caso para el comisario Karithos” por razones evidentes, es lógico que para rebatir lo que se trasluce de sus pensamientos: “Kostas Kharitos es en la ficción un comisario del departamento de homicidios de Atenas, que empezó a ejercer de policía en la Junta Militar de los Coroneles, época de la que le queda la amistad con un comunista torturado y encarcelado por el régimen de la dictadura. El personaje protagoniza las novelas de Petros Márkaris, que ha estado en Barcelona unos días, aprovechando la fiesta de Sant Jordi. Márkaris, con su ojo de cristal, su calvicie rematada en algodonada melena y su pipa humeante, podría ser el álter ego del personaje. El comisario Kharitos ha desfilado por la Atenas postolímpica, por la Grecia en crisis y por el país indignado. Simpatiza con Syriza, como el propio autor. Su últi