Al calor de las noticias (dos de enero del 2017)
Se oyen los goznes de la cerradura crujir con unos profundos ruidos de fondo, se nota a lo lejos, que el año 2016 se aleja en el horizonte, y nos viene el 2017, con todo un tropel de ruidos, que provienen de todos estos años, que nos vienen golpeando a diestro y siniestro, por ahí anda todavía el terrorismo yihadista, por ahí tenemos otra herencia del año anterior, la percepción de que los reaccionarios saben de dónde vienen, y la certeza que pueden conseguir mejores logros, todos ellos convocados por una prensa desnortada, que los califica de populistas, esa palabra, que en este momento, se ha convertido en un cajón, donde se puede meter todo, todos quieren buscar adjetivos elocuentes, pero nadie, ni lo más sabios del lugar, saben luchar contra todas las fuerzas de los reaccionarios, y es que siendo embaucados, por aquello del fin de la historia, nos quedamos anclados en las paradisiacas islas de la “democracia perenne”, tan felices andaban algunos, que no han hecho otra cosa, que ex