Un Lugar al Sol

Ya ha comenzado febrero, ya no hace falta que vuelvan las cigüeñas, ya no se van, y donde terminando mi periodo de convalecencia, me he decidido al tiempo, hacer estos días, algunos de mis reflexiones a vuela pluma, con los ojos puestos en Trump, hecho sin el ánimo de dar lecciones, sino para lanzar algunas reflexiones, que por estos pagos, parece que pocos, anda dispuestos a  hacer, pero claro, ello no será objeto del presente resumen, que nada más tomar contacto con las portadas, me he llevado un doble disgusto, de un lado, en relación con la crónica sobre lo bien que lo llevan los ricos en esta tierra desolada (El Mundo: “El patrimonio de los más ricos crece en 31.400 millones”, constatación evidente de estos tiempos, mientras que una rica, pide licencias fiscales para ella, en tanto que hace uso de unas “armas”, como es una colección pictórica, en otro claro caso de optimizaciones dinerarias (El País: “Carmen Cervera pide disponer de 60 obras para otras exposiciones”; La Razón: “T