Un Lugar al Sol

Aquí andamos, de nuevo, el pleno coraje, otra vez  hemos llegado a la cama tarde, el primer día disgusto, ayer ya cierta resignación, en la hora final, y viendo la hora de cortar el alimento al monstruo, ya me hice cabal idea, de que llegaría tarde a casa, y ahora una vez digerido el quiosco, me doy cuenta, que las alturas de miras del mismo, no me andan bien en estos tiempos, donde algunos nos ofrecen el encanto de un dialogo, o un dialogo por demostrar, a mí me pasa, como al cronista Enric Juliana (La Vanguardia), que en una estupenda crónica de los sucedido ayer, su artículo titulado “La tarde de los tres perdones”, nos retrata vivamente lo que puede suceder en el cercano plazo, una verdadera espada de Damocles, en donde, el que tiene la sartén  por el mango, va a iniciar su prodigioso “tic-tac”, para hacer que esta legislatura dure más, de lo que pueden pensar algunos, y es que este señor resulta, que le debemos tratar de otra manera, lejos de ese señor simplón y pocas luces, comp