Al calor de las noticias (18 de junio de 2014)
Ayer se aprobó la ley que posibilita la abdicación del actual monarca, y el disparate jurídico cobra realidad práctica, y fíjense señores como de fina andan todos nuestros prestigiosos columnistas, más preocupados por loar y dar vítores encendidos tanto al que se va como al que viene, ya no se puede pedir, más que una ley que ha infringido normas procedimentales básicas en su tramitación, sea sancionado hoy, y mañana tendremos nuevo monarca, y en un Madrid, que literalmente podemos decir, será tomado por la policía, y que todo ejercicio democrático se ha prohibido, todo en esta sintonía entre poder político y medios de comunicación escrito, que excede con mucho cualquier previsión racional, y también andan tratando de hacer un aforamiento para el rey abdicante, con lo cual una institución como el aforamiento, que debería ser entendida restrictivamente, como garante de la actividad política del parlamentario, quedando excluida todos aquellos actos que no tenga que ver con dicha actuació