Al calor de las noticias (veintinueve de enero del 2017)
Estamos a domingo, vivimos todavía a los lomos de los caballos, lanzados por Trump, para que muchos lugareños europeos se lanzan a denunciarle, pero de una manera tan insustancial, que te evidencia lo desguarnecidos que andamos, al tiempo que dar cuenta que una izquierda sucumbe de nuevo al estado nación burgués, vistiéndolo de ropajes progresistas, pero con dolor te tienes, que decir, que se han lanzado por la roca Tarpeya, ellos mismos lo han dicho, van a votar unos presupuestos capitalistas, al tiempo, desde las filas socialistas, se aventuran ciertos disidentes, que merecen el oprobio del quiosco madrileño, solo de pensar que éstos pueden ganar, es que me entra una alegría malsana, de verles echarles bilis por un día a toda esta ralea de triunfadores y miserables. Antes de daros cuenta de esta cuestiones del quiosco, nos llega los suplementos dominicales, en donde El País rinde tributo al chico eléctrico, en donde nos regalan otra revolución a cuenta de ello ("La revolució