Un Lugar al Sol

Seguimos en plena vorágine del caso Pujol, y como vivimos en la sociedad que vivimos, parece que este caso sí que pudiera afectar en algo a la cuestión catalana, y claro como en toda batalla, toda munición guardada en un armario, se saca a paseo, se aprovecha el caso Banca Catalana, cuando aquello que cuando se atacaba a Pujol, se atacaba a Cataluña; y todo munición es válida para desarmar la cuestión catalana, y aquí es donde me encuentro algo desalentado, esta continua identificación de catalanes, independentismo y Cataluña, en un mismo conglomerado, pues tiene estas cosas, supongo que habría catalanes que se escandalizaron con aquel escándalo, al igual que uno se acuerda muchas veces a esta prensa madrileña alabando el sentido de Estado y el pragmatismo, repasen ustedes mismo la constitución del primer gobierno de Aznar, y verán que niveles de consideraciones recibe este persona, y me parece que el pensamiento político de este señor apenas ha variado mucho, pero estas cosas tiene la

Un día más, como telón de fondo, la cuestión catalana, y ahora viene a cuenta de las balanzas fiscales, pero más bien cabría hablar de cuentas por comunidades autónomas, y claro se armó el zafarrancho general, que ha proporcionado el suficiente arsenal para su prensa afín, y como no es moco de pavo, pues al trapo ha entrado con sumo agrado, y todos porfían en una batalla, que no tiene sentido alguno; y como quiera que la cosa viene a pares, pues hoy también hacen acopio por las declaraciones de Manuel Valls, que se entrevistó con Rajoy y Sánchez, y este hombre, ni corto ni perezoso, dijo a la prensa que la independencia de Catalunya tendría unas repercusiones gravísimas para todo el mundo, en línea con lo declarado el día anterior por su jefe, Hollande, y claro la emotiva prensa madrileña se encontró gozosa de tal suceso, ya ustedes lo pueden imaginar. Con respecto a las balanzas fiscales, o cualquier tema fiscal, átense ustedes los machos, y solo puedo decir, que por lo general, tod

Y menudo lio se ha levantado en la prensa madrileña, y todo al reconocer Jordi Pujol, expresidente de la Generalitat, y en consecuencia ejerciendo potestades ejecutivas, que tenía en paraísos fiscales la herencia de su padre desde hace 30 años, y claro uno pensando, pues diría que verde y con asas, ha hecho esta declaración en tanto que va a salir limpio de polvo y paja, y seguro que para echar un guante a su apenada familia, que anda en pleno ojo del huracán por sus andanzas. Un hombre que estuvo gobernando 23 años, en el que exigía el cobro de impuestos, era en realidad un estafador, un defraudador de la Hacienda Púbica, lo cual pone evidencia a todo el símbolo del actual partido gobernante, creado a su imagen y pensamiento, lo cual desvela una vez más, de todo lo que toca el neoliberalismo se vuelve canalla, y nos topamos con lo que es la vida real de esta tierra desolado, y donde la corrupción se enseñorea sin pudor ni vergüenza, y que si se ha desarrollado así de esta manera, se