Un Lugar al Sol

Si durante seis, siete, ocho, nueve meses, hemos asistido a una continua campaña electoral, y que cada hora, cada día, cada mes, irremediablemente se nos infantilizaba más, el comienzo de parto postelectoral, es el rayo que no cesa, si no queríamos una taza, deberemos de tomar dos de café amargo, y esto viene a cuento de las reacciones no sólo de las organizaciones políticas, sino del infantilismo, que puebla por doquier en la prensa española, ahora resulta que una mayoría minoritaria puede ser capaz de imponer sus hoja de ruta al resto de minorías, un nuevo rasgo de la deriva del autoflagelamiento al sistema democrático, y si añadimos en ese campo, a los míticos pensadores pijoprogres echarle la culpa al pueblo, de que  no sabe votar y que no sabe pensar, pues, es cuando te das cuenta, que tras el resultado, en donde hemos sufrido la enésima derrota, y creo que no será la última, si seguimos llorando como plañideras, en este duro mundo, que  nos ha tocado vivir, con ese pretendido ba