Al calor de las noticias (18 de junio de 2014)

Ayer se aprobó la ley que posibilita la abdicación del actual monarca, y el disparate jurídico cobra realidad práctica, y fíjense señores como de fina andan todos nuestros prestigiosos columnistas, más preocupados por loar y dar vítores encendidos tanto al que se va como al que viene, ya no se puede pedir, más que una ley que ha infringido normas procedimentales básicas en su tramitación, sea sancionado hoy, y mañana tendremos nuevo monarca, y en un Madrid, que literalmente podemos decir, será tomado por la policía, y que todo ejercicio democrático se ha prohibido, todo en esta sintonía entre poder político y medios de comunicación escrito, que excede con mucho cualquier previsión racional, y también andan tratando de hacer un aforamiento para el rey abdicante, con lo cual una institución como el aforamiento, que debería ser entendida restrictivamente, como garante de la actividad política del parlamentario, quedando excluida todos aquellos actos que no tenga que ver con dicha actuación. Y cuando decimos que el aforamiento del rey es ilegal, es que el aforamiento viene dado en función del cargo que se ejerce, una vez más se nos presentan hechos consumados, que nadie tiene que ver con la racionalidad jurídica, pero parece que tampoco esto es objeto de crítica, sino que es saludado con regocijo o un silencio cómplice, vamos que estamos alcanzando altas cotas de miseria intelectual.

Fuera de los fastos deportivos, en como es de prever se hacen eco fervoroso los periódicos marianistas, y se hacen eco también (y lo hacen como fieles vasallos) de la enésima borbonada sobre el partido, sobre si se había arreglado todo para ganar el partido, vergonzoso el papel de este individuo, vergonzoso el papel claudicante de nuestra prensa, luego se extrañan si no tienen lectores, es que es para huir despavoridos.

Vergonzoso también el titular de portada del País sobre Podemos, era ya sabido mucho antes la colaboración de CEPS y el Gobierno de Chaves, hasta yo mismo sabia de su existencia, pero extraña el momento y que esto sea portada, es decir, no era ningún secreto; y que por ejemplo no lo fuera la noticia de este periódico sobre las implicaciones en la tutela de incapacitados entre una empresaria, una fiscal y una notaria, lo que evidencia a las claras que la mancha de la corrupción está bien extendida en nuestra sociedad, pero claro diagnosticar que esta sociedad anda bien enferma, quizás no rompiera el mito de tanta normalidad, con toda esta tranquilidad, y que parece que somos unos apestados los que ponemos el dedo en la llaga putrefacta.

Me molesta profundamente, que la prensa escrita madrileña ande tan preocupada por los dimes y diretes de la crisis socialista, y que apenas dan cobertura que persiste la degradación salarial en el primer trimestre, y que evidentemente debería ser portada, para estos adalides, acólitos o vasallos del orden establecido, esto debe tener poca importancia parece; y también es digno de resaltar que Enel inicia nueva estrategia, reordena Endesa con el objetivo de irse, ahora no habrá escandalera como cuando Gas Natural la quiso para si, pero mejor dejar eso de paso, creo que esto es el comienzo de una nueva fase de reacomodo de importantes grupos accionarios en el seno de las empresas energéticas.

Y entre tanto desvarío intelectual sobre la transición me encuentro yo, entre aquellos aduladores sin freno ni vergüenza ( incluso un personaje odioso como es Aznar, que voto en contra de la constitución, ahora se ha convertido en su adalid más entusiasta), y que todo lo que hubo en la transición fue un puro contubernio, que ha conducido al actual estado de cosas; en ese correlato se nos traslada desde finales de los setenta a la actual lustro si que se vean, en sus análisis, no es que si quiera analizan todas las aristas de aquella época y la de ésta época, es que hacen un viaje desde esos años a los actuales, como si fueran un cohete interestelar, en vez de ir por un tren de cercanías.

Por unos y por otros, por nadie se analiza nuestro ingreso en la Unión Europea, que en los años ochenta se produjo una profunda reconversión industrial, nadie se acuerda de la tremenda huelga general del año 88, por nadie se analiza como se ha producido una mutación evidente en la relación de poder entre empresario y el trabajador ( segmentación, deslocalización, externalización, etc.), nada se dice de nuestro declive industrial, nada se dice que en dos décadas ( en los noventa y en la primera década) se ha producido dos crisis económicas de gran calado, para nada se habla del tremendo vaciamiento constitucional, y eso denota a las claras la pobreza de muchos análisis, es decir, en sus miradas se fijan más en los fetiches de esas fechas, que en el trayecto ocurrido en estos años.

Si queremos constituir un nuevo consenso social, entre tanta verborrea de los medios de comunicación, al servicio de un poder que se anda haciendo costuras, debemos reconstruir un amplio consenso social, con la participación de cuanto más ciudadanos mejor, sin prejuicios, sin vetos, con derecho a decidir en los asuntos espinosos, en el que serán precisos numerosos referéndums, pero donde nuestra voz deberá quedar diáfana, y en la que nosotros nos deberemos de luchar por hacer visible el conflicto esencial de esta sociedad, el conflicto entre trabajador y empresario, y que sin resolver en parte dicha cuestión, difícilmente se pueden resolver cuestiones como los derechos sociales, los derechos individuales, una garantía real de los servicios públicos, en el marco de una nueva organización del Estado, que aborde temas importantes como se configura el poder judicial, una enseñanza pública digna de ser llamada por su hombre, una nueva organización territorial; y como andamos ente algo que se anda muriendo entre nuestras manos, y algo que todavía ni ha nacido, se deber hacer una reformulación tan drástica, como efectivo deber ser el análisis de cómo ha sido hundido en estas décadas de infortunio, en que nos han cambiado las preguntas, y dar las respuestas precisas a como hemos de acomodar todas las superestructuras, que penden sobre nosotros, por eso es tan importante el reto que nos enfrentamos, de lo contrario seguiremos viendo como amplias capas de la sociedad se verán mas perjudicadas, indignada y frustrada.