Poemas para un lunes

Jardín de nuestra Esperanza

Como explicar a alguien

que en un rincón azul estoy,

atrapando el paraíso,

quiero estar,

mencionarlo no quiero.

las mareas negras

pudieran venir,

que aneguen arboles

a punto de nacer.

Árboles que nos dan

el sustento del aire,

traen los sueños de cada mañana,

manchas de las nueces en nuestros dedos,

sombra de nuestros sueños,

laberintos de ramas también,

delicioso sabor de una reineta,

yesca para la noche de San Juan,

refugio de pájaros,

asidero de columpios,

rasguños en mis brazos,

trepando a tus frutos.

Corazones surcados

en tu dura piel,

buscando el agua de tu vida,

no propagues su existencia,

mejor que lo ignoren,

que felicidad nos da,

cuando muere la tarde,

tú y yo felices,

sabemos que existe,

aunque ellos no lo sepan,

jardín de nuestra esperanza.

 

Aullidos

Vanas carreras mañaneras,

aullidos de perros solitarios,

alma que deambulas en la cuidad,

a tu rincón solitario,

vuelves cada mañana,

quimeras quemadas,

sueños finalizados,

tus manos agrietadas,

cara de agotamiento,

del que muchos caminos inició,

y ninguno finalizaste,

mas aun caminos quedan.

Recordar dicen,

que puede ser ejercicio de sadismo,

aullidos continúan,

diciendo cuan desgraciado eres.

solo espero que

un nuevo día

acabe ya

con esta noche infernal.

Ellos han de saber que

las caminos estrechos

en anchos se convertirán,

aullidos que atenazan,

fortaleza por encontrar.

 

Viviendo para morir

El que murió roto de dolor,

A mi casa vino,

Sediento de paz,

Su casa cobijo suyo

No pudo ser.

Los senderos de la muerte,

Su cuerpo traía,

Vida que comer quiso,

Cuerpo carcomido por el dolor.

Dentro de si,

Entre tanto dolor,

La suave melodía,

Compases cantados,

Ojos hundidos,

Un caballo golpeaba tu sangre,

Tu corazón roto y descosido,

Yeats solo calmaba.

Navegando entre tantas perdiciones,

Solo recuerdas el niño que fuiste,

Tus débiles manos

Agarran con fuerza tu amuleto,

Tus labios apenas palabras

Puede gritan.

Día de tormenta

Oscurece la habitación,

Una niebla suave y profunda

Tapando van tus ojos,

Inhalas tu última sustancia,

Caminas ya

por la delgada línea

de una vida

a punto de partir,

leve soporte vital,

ya te queda,

consciente eres,

recuerda mi dolor

me dices,

maldice la angustia

del que solo vive

para morir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La leyenda del avestruz

Al calor de las noticias (veinticinco de enero de 2015)

Al calor de las noticias ( diez de julio del 2015)