Al calor de las noticias (3 de junio de 2014)

Como era previsible el quiosco de hoy solo tiene ojos para la abdicación del Rey, y como tantas veces negado por los actuales monarcas, ahora algunos nos dicen que estamos ante la normalidad de un traspaso de poderes, y claro como era algo tan normal, hoy se celebra un Consejo de Ministros extraordinario, para aprobar una norma que regule la abdicación, fíjense ustedes que normalidad respira esta bendita normalidad de la arcadia feliz española.

Paradigmas de una España en crisis, que reclaman al nuevo rey, una segunda transición le piden, otros que propicien un clima de renovación, para algunos periódicos catalanes ya llega tarde la sucesión dinástica, otros reclaman la necesidad de reinventarse de nuevo ante la crisis institucional que estamos viviendo, pero parece palmario que desde muchos campos se ya lanza la idea de que se ha dado el pistoletazo inicial de una reforma constitucional, que dirección tome el tiempo nos lo dirá. Necesito ser optimista, pero no soy optimista, en tanto que el calendario ya se ha fijado de antemano, y nosotros vamos al paso marcado; por eso digo que lo que se trasluce es que la cuestión catalana y la crisis institucional es el objeto de todos estos columnistas; pero también me llama la atención (por deprimente) que el discurso de los independentistas catalanes, como si no les interesa el problema, eso es problema de los españoles, ellos solo están para construir la nación catalana, pero bueno ellos parecen que se encuentran a gusto también en su arcadia feliz, pero no deja de entristecerme.

Me gustaría mucho equivocarme, y este blog seria testigo de que mis pesimistas pronósticos no se cumplan, pero leyendo todos los periódicos, es que vamos a asistir, cuando se terminen los procesos electorales, y cada vez más tengo la convicción de que vamos a ver que coinciden todas, ellos necesitan la mayor acumulación de fuerzas para proceder a la reforma constitucional, y en este bloque hay que meter ya a UPYD, para que superando los 210 diputados se inicie la redacción de una nueva Constitución, y no tengamos la menor duda que habría recortes de derechos, un nuevo sistema electoral, una nueva organización territorial, los tiempos que se avecinan son duros, y a pesar que se avanzado bastante, no andamos todavía en condiciones de presentar una resistencia activa, en estos momentos seguimos teniendo la fuerza que tenemos, aunque algunos optimistas se estén apuntando al final del régimen monárquico, tengo ya la convicción que tanto el programa como el trayecto son de igual importantes, es necesario conseguir una III Republica, pero será el trayecto lo importante, es la necesidad de ir acumulando fuerzas que propicien esa salida, y por eso la previsible reforma constitucional, que no tengo la duda que se va a producir, es en ese debate donde vamos a tener que hacer gala de nuestro trayecto, es decir, ir acumulando fuerzas.

Va siendo positivo, muy positivo el clamor republicano que se vieron en las calles de toda España, la de Madrid fue muy importante, eso es lo importante, es saber de dónde venimos, y donde queremos ir a parar, ojala venga pronto la ¨Republica, pero aun debemos reconocer que ese escenario deseado se encuentra aún lejano, es hacernos una pregunta de rigor ¿tenemos la fuerza suficiente para imponer la III República?, vamos hablando claramente, que correlación de fuerzas pueden hacerla posible, yo de momento me voy conformando más con ir acumulando gente, que le haga única solución posible que nos haga salir de esta crisis, todos sabemos que ella vendrá un día, yo hace dos o tres años, ni por asomo creía que vería una III República, ahora veo que existe una posibilidad de verla yo en vida. Pero la Republica que yo quiero y deseo, no es una república a expensas de lo que digan las oligarquías económicas, sino que debe ir acompañado necesariamente de la defensa de los derechos individuales, sociales y laborales de la gran mayoría social de la población, junto con un control económico real, una economía al servicio de los ciudadanos vamos.

Para muchos de los que votaron la Constitución del 78 (yo no pude votar) era elegir entre Democracia o Dictadura, y de esa manera se coló por la gatera esta Monarquía, que ahora muchos la vemos en crisis, y con claros síntomas de agotamiento, y ese pacto fue así en tanto que los pactos siempre se basan en la correlación de fuerzas, y en ese momento se era débil, y ahora también lo somos, pero siempre debemos tener la convicción de que lo mejor de aquella Constitución, vino por la enorme movilización de aquellos años (casualidades de la vida se produjo en un periodo de crisis económica. Ahora la disyuntiva que se nos presenta es de una de enorme reto, y eso es lo que tenemos que llevar a toda la gente, que la disyuntiva esta entre un blindaje, vamos mantener el “statu quo”, y que la profundización de la democracia solo podría venir de una manera, la consecución de una III Republica, reto difícil, pero no imposible, en la medida que vayamos acumulando muchas fuerzas.

Y ahora me ha venido a la mente el dialogo que sostuve con una amigo, con motivo de las Marchas de la Dignidad, y como era mucho el tiempo que no nos veíamos, pues tuvimos mucho tiempo de establecer un contraste de opiniones, y que viene al caso de lo que estamos hablando, él me decía constantemente que tenía la sensación que llegamos tarde a todo, que el tiempo para evitar esta catástrofe social se nos estaban acabando, que el tic-tac del reloj avance inexorablemente, por eso me decía que cuanto antes se produjera un cambio radical, mejor nos irían las cosas, él quería detener con urgencia la catástrofe social, yo le dije que eso no podría ser sin una alternativa creíble, y para eso necesitábamos una pausa para crear esa alternativa creíble, y es que creo que las actuales circunstancias, la misma velocidad con que discurren los acontecimientos, la ansiedad se ha apoderado de muchas personas, que exigen respuestas inmediatas, las redes sociales han conformado una nueva realidad, para el entorno que nos movemos, donde el éxito llega con una rapidez enorme, pero también vemos que son más efímeros ( alguien se acuerda de las grandes movilizaciones de Seattle y Génova), y como en mi ánimo pesan mucho que las coses duren, toda alternativa política debe trascender la rabiosa actualidad, y que si queremos construir algo digno de tal nombre para las próximas generaciones, y ahí tenemos que cosas han perdurado más allá del tiempo de las generaciones, ahí tenemos las construcciones mayas, las pirámides de Egipto, las catedrales góticas europeas, las grandes construcciones romanas y griegas, las mezquitas musulmanas. Y como se consiguieron esas obras, pues bien fácil a través de un esfuerzo colectivo y una fe inmensa en que se podían hacer esas grandes obras, es por eso que lo reclamo es para conseguir la III República y un mundo más justo, pues no puede ser de otra manera que a partir de un esfuerzo colectivo y con un gran motor emancipador que lo lleve adelante, y se en el terreno que estoy hablando, en un mundo de ortodoxias y grandes mesías, ser heterodoxo sé que está mal visto.