Al calor de las noticias (26 de junio de 2014)

Como era de esperar, la imputación de la infanta Cristina es la referencia obligada de todas las portadas, el juez Castro ha dado por acabada la instrucción, y la hermana del actual Rey ha quedado implicada, y pudiera ser que se siente en el banquillo, que dependerá ahora de la decisión de la Audiencia de Palma, en el que contará con el debido apoyo de la Fiscalía.

La prensa marianista, como era de esperar, acude en su auxilio, y sus reflexiones andan mas que nada como defensores de parte, separando la infanta de cualquier manejo en la empresa participada al 50 % por ambos cónyuges, obviando como es natural cuestiones tan importantes, como el que hizo uso de sustanciosas sumas para sus gastos personales, y eso que era una sociedad, que en principio sin ánimo de lucro, pero que sirvió para lucro personal, muestra clara de un fraude de ley evidente, calificando al juez "justiciero" al magistrado, el resto del quiosco, eso si otra prensa lo califica como "Colaboración silenciosa" o "cómplice" del entramado o "sobrados indicios" de culpabilidad, y en algún periódico se apunta que de seguir adelante, debería renuncia al título que ostenta la infanta Cristina, pero uno que viene observando la trayectoria de este procedimiento, y pese que digan que esto es que la justicia es igual para todos, espero al fallo de la Audiencia, para emitir mi opinión final, sobre la manida igualdad ante la ley, el trayecto nos dirá si el final hará que tal aseveración sea fundamentada.

Como viene siendo habitual, no faltan en la prensa las sacudidas de la corrupción en nuestras elites gobernantes, se destaca la dimisión de Magdalena Álvarez, o en otro grado distinto la dimisión de Willy Meyer por haberse hecho un fondo de pensiones, que era controlado por una Sicav, demostrando con su actuación, que no todos se mueven en el mismo parámetro de dignidad.

También hay que destacar otra noticia, como es la vemos en el periódico El País, como es que es el que el 12% de los empleados españoles que viven con el salario mínimo. Un grupo que solo es superado en importancia en Europa por Rumanía y Grecia, lo que evidencia bien a las claras la profunda fractura social que andamos asistiendo, si que ninguno de los prebostes que demonizan la clase obrera, se muestre escandalizado por tal hecho, es su filosofía de vida, orgullosos andan ellos de esa evidencia.

El quiosco también recoge, con distinta consideración, la muerte de Ana María Matute, y como colofón hacemos mención a la noticia dada por el diario Ara abre su portada con un nuevo sarcasmo de los tiempos que vivimos al resaltar que la empresa de Florentino Pérez se retira del proyecto Castor de almacenamiento de gas, que al final le va costar al Gobierno, por lo bajo, 1.600 millones, una nueva traca y parece que la fiesta continua para alegría de nuestro conglomerado público y privado que detenta el poder.

Ahora que me falta unos días para empezar a trabajar de nuevo, aunque solo sea un mes, quisiera hacer de nuevo una reflexión sobre el trabajo, y siempre mis desvelos van sustentando a partir de una fragmentación de mis experiencias, lejos de mí se ha ido apartando la condición de trabajo de ver en el trabajo físico algo servil, en mi se ha ido desarrollando la convicción que el mismo es una condena y una liberación, es una condena en tanto que se basa en una relación de dominio de una persona sobre otra, extiendo como existe el trabajo sin libertad, entiendo que sin trabajo es imposible la libertad.

Eso se expresa bien en mis estancias en el paro, en el que deseo tener un trabajo, en tanto que me falta el mecanismo esencial para ser un hombre más libre, aunque sé que voy a ser dominado, sé que el contacto con otras personas me va a hacer sentir momentos de libertad, igual que en la época feudal los siervos de la gleba, del campo se hacía más libres al vivir en una ciudad, ahora nosotros trabajadores, viviendo en una ciudad, cuando caminamos hacia el centro del trabajo, a pesar de saber que vamos a ser dominados, las relaciones sociales con tus compañeros de viaje me hará sentir momentos hermosos, en la media que vayamos siendo ciudadanos en el centro de trabajo, más orgullosos nos sentiremos como ciudadanos, cuanto más posibilidades de amar nuestro trabajo, mejores palancas para sentirnos libres.

La tragedia de hoy en día, viene dada por que los espacios de autorrealización son mínimos, en la medida que lo consigamos seremos libres, y para hacer esto una realidad tendremos que asumir que sea en compañía de toda la gente, sobre la que pesa sobre ella la condena de la dominación, en la medida que dejemos bien cimentados los edificios que permitan ese amor al trabajo bien realizado y hacer realidad esa hermosa frase de Primo Levi “Amar el trabajo propio representa la mejor aproximación concreta a la felicidad sobre la tierra, pero esta es una verdad que no conoce mucha gente”, esa es mi labor como emancipador, mi dura batalla.