Al calor de las noticias (uno de marzo del 2017)

Mi primer periodo laboral va tocando a su final, y yo seguiré peleando contra todas las exquisiteces que el quiosco me brinda día a día, donde la desfachatez, de los que se toman por poderosos, nos andan ahogando la vida, nuestras vidas, pero para comenzar va un titular apasionante, Ara nos da cuenta que “Un robot bailarín para llamar la atención”, al tiempo que, en el quiosco digital, nos da cuenta del proyecto lega, en el que se modifican algunas disposiciones en el código civil catalán; para consagrar derechos digitales (El Periódico: “Herencia digital”; Ara: “El Gobierno regulará cómo gestionar el legado digital”; El Punt Avui: “El gobierno regula el olvido digital de los difuntos “); siendo merecedor de editorial, en El Periódico, titulado “Catalunya protege las herencias digitales”; y siendo el único diario El País, el que lleva a portada, la campaña de la organización de ultraderecha “Hazte Oír” sobre criminalización de colectivos sexuales minoritarios (“Madrid inmoviliza el autobús de la campaña contra los transexuales”); y ya sin remedio, todas las aristas catalanas saltan en este resumen, donde hoy, parece, que no hay más que ojos sobre ellos.

En primer lugar, salta a la vista que CDC compró el silencio y pagó a empleados, titula ABC a partir de un recibo reconstruido por la Guardia Civil de los documentos triturados por el extesorero Viloca (“CDC compraba el silencio de sus empleados con el dinero del 3%”), pero sin duda alguna la corruptela, que más llama la atención, en el día de hoy, es la apertura del juicio oral, sobre lo que ocurrió en El Palau, donde el  exdirector administrativo del Palau de la Música Jordi Montull está negociando con la Fiscalía implicar a CDC en el cobro de comisiones ilegales por la adjudicación de obra pública a cambio de una rebaja sustancial de la pena para su hija Gemma, que fue directora financiera de la institución y para la que la Fiscalía pide 26 años de prisión (El Mundo: “El ‘número 2’ del Palau ofrece confesar las comisiones a CDC”; Ara: “Montull, dispuesto a implicar CDC para salvar a su hija”; El  Periódico: “Montull ofrece al fiscal delatar a Convergència”;  El Punt Avui:  “Montull negocia rebajar la pena a cambio de implicar CDC”;

En el quiosco madrileño, encontramos editoriales, en El Mundo (“Juicio al saqueo del Palau, origen de la financiación irregular de CDC”), donde denuncia que CDC se envuelve en la estelada para tapar sus propias vergüenzas; así como La Razón (“Convergència y el ‘caso Palau’”) sostiene que, al final,  “las soflamas independentistas” no valdrán, y que los implicados habrán que acabar dando explicaciones, mientras que se hoy se muestra algo más comedido ABC: “La verdad del 3%, al descubierto”; en cuanto al quiosco barcelonés,  en Ara pone el énfasis en que con ello se acabó el oasis (“Caso Palau: juicio al escándalo que enterró el oasis catalán”); el editorial de 'La Vanguardia' (“Empieza el juicio del caso Millet, por fin”) acaba lamentando que Millet se siga situando en el centro de la escena; y donde El Punt Avui aboga editorialmente porque el juicio del escándalo acabe cuanto antes, asumiendo que no habrá sentencia firme “hasta más allá del 2020” y que habrá “interpretaciones diversas en función de los intereses de cada cual” (“Un juicio sin dilación más”); en otro orden de cosas se resalta que, en este diario, se destaca que “Mas alega que nadie les advirtió de que el 9-N podría ser un “gran delito”, al tiempo que Ara nos hace agenda que “Mas recuerda que Rajoy hizo 'mofa' del proceso participativo “.

En otro orden de cosas, en un alarde democrático de los secesionistas catalanes, donde, por mor de un escrito de JxSí, que permite modificar una ley sin debate previo en comisión, y si como era la intención, ello entraría en vigor al instante, tenemos un circulo perfecto de un “auténtico marco democrático” para mayor gloria de una nación, que se autodenomina democrática “ab initio”, mejor dejar las cosas claras  (La Vanguardia:  “JxSí intenta aprobar la ley de desconexión casi sin debate”;  El Periódico La oposición clama contra la 'desconexión exprés’”, La Razón “Puigdemont quiere acelerar sin el veto de la oposición la proclamación de la república catalana”), y donde los nunca bien ponderados demócratas de Ara se limitan a decir que “la oposición quiere llevar al TC la desconexión exprés”; al tiempo que El Punt Avui  hace silencio en portad del mismo, y donde El País apunta que “Puigdemont pretende proclamar la república sin control del Parlament”, con el único editorial al respecto, titulado “Golpe parlamentario”, donde denuncia que “el secesionismo ultima un fraude para declarar la república catalana”, todo ello equivale, a lo que este párrafo menciona, que hace una cuestión menor, casi irrelevante que “la Generalitat busca a un soberanista para relevar al jefe de los Mossos”, en tanto que con ello se pretende lanzar un guante a la CUP, según se deduce en la crónica.

Pero donde las cosas anda ya de aurora boreal, en las conversaciones, pactos, dimes y diretes entre el PP y C’s, en donde todo parece asemejarse a unas relaciones no muy lejas al masoquismo por parte de C`s, donde a la nula voluntad política del PP de suscribir los pactos, y donde  C’s queda en fuera de juego continuo, hoy el quiosco nos dice que PP y Ciudadanos ven encarrilado el pacto pero discrepan en cómo materializar las reformas, donde La Razón apunta que la comisión de investigación al PP “abre un nuevo frente con C’s”; añadiendo que “PP y Cs dan aire a un acuerdo que ven difícil de cumplir”; y en donde Rivera advierte de que si se incumplen los acuerdos buscará una mayoría alternativa”, sin que el mismo se lo crea, al tiempo que ABC dice que “PP y Cs destapan sus diferencias sobre un pacto incumplido”; también El Mundo apunta que “C's considera ‘encarrilado’ el pacto pero el PP dilata su aplicación”; y donde La Vanguardia precisa que “PP y Cs discrepan sobre cómo limitar los mandatos”, no sin antes haber dicho en portada, que “Ciudadanos da por bueno el balance de tres meses de pacto con Rajoy”; para El Periódico “Rajoy ningunea a Rivera y frena el pacto de regeneración política”; por su parte, El País señala que “el PP usa a Iglesias como excusa para sortear el pacto con Rivera”, en fin, que como siempre, más vale sus hojas de ruta, que los propios actores evidencian; sobre eso, el único editorial lo hemos leído en La Razón (“El voluntarismo de Rivera choca con la realidad”).

En cuanto a las ecos de otra índole, nos encontramos que la familia Ruiz-Mateos, anda incursa en otro juicio, en que todo puede acabar con que se les aparte de la actividad mercantil a esta familia, responsable de una estafa piramidal para sostener su ritmo de vida (El País: “El fiscal pide cárcel para seis hijos de Ruiz-Mateos por la estafa piramidal”), siendo El Mundo el que editorializa al respecto, con un titular, que ya rezuma su postura: “Ruiz-Mateos, una familia dedicada al robo y el blanqueo”; al tiempo, en La Vanguardia se recoge, que  “Abengoa registra unas pérdidas récord de 7.630 millones”; pero sin duda alguna, en páginas interiores,  de la marcha del conflicto de los estibadores, donde ayer estibadores y la patronal firmaron ayer la apertura de un proceso formal de negociación que se prolongará el tiempo que sea necesario, aunque los sindicatos mantienen la huelga, cuya desconvocatoria supeditan a la retirada del real decreto-ley de reforma de la estiba aprobado el viernes pasado, donde el líder de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), Antolín Goya, señaló que la huelga no tiene nada que ver con el proceso de negociación entre estibadores y empresas, por el que ambas partes intentan “buscar soluciones al descalabro que crea el real decreto-ley”, y donde, en El País, encontramos el calendario gubernamental: “el Gobierno ha decidido anticipar al máximo el debate y la votación en el Congreso del decreto ley sobre el sector de la estiba. El Ejecutivo tiene hasta el 24 de marzo de plazo, pero ha comunicado al Congreso su deseo de que se debata y vote en el pleno del jueves 9 de marzo, cuando la huelga, si no hubiera acuerdo, empezaría el 6 de marzo.

Y hoy, en el quiosco el impulso de Trump cede en las portadas, limitándose solamente a constatar su discurso ante el Congreso, centrándose en el quiosco barcelonés, en cómo anda la situación en Liba, a raíz de un informe de Unicef sobe la situación de los niños (El Periódico: “Violaciones de mujeres y niños refugiados. Unicef denuncia maltrato y abusos sistemáticos en Libia”; Ara: “Libia es una prisión para los niños refugiados, según Unicef ​​”; al tiempo que, en El Periódico,  se hace recapitulación sobre la situación de los refugiados, a raíz de un informa del ACNUR (“Refugiados: ACNUR y el dedo en la llaga”), y sin que nadie hubiese puesto el dedo en la llaga, no solo en los últimos días, ni siquiera en los últimos meses, nos encontramos hoy con que, en El País, se hace un editorial, sobre que “la escalada de tensión en el sur del territorio [ saharaui] muestra el precario equilibrio en el que se encuentra la paz” (“Crisis en el Sáhara”); de otro lado, en La Razón, se hace constancia que “Carmena vota con el PP y en contra de sus ediles a favor de apoyar a Leopoldo López”; al tiempo, hagamos constancia que, en El País, se lleva a portada que “la UE quiere aumentar las expulsiones de migrantes sin papeles”; eso sí, nuestra docta y europeísta prensa europeísta no tiene tiempo para hacer constancia que  la Comisión Europea presenta un Libro Blanco en el que baraja un futuro con menos integración, es decir, que, que yo calificaba como la muerte europea, se certifica a nivel institucional, lo cual equivale a corroborar la dureza del momento existente, y como los cauces  se ven desbordados, ante este prensa, que ha decidido no fijarse en el mundo que vive, a lo máxime que llega es el editorial, en  La Vanguardia, titulado “La UE se enfrenta al espejo”, en ningún momento  claro está, se dice que el espejo anda roto y resquebrajado, pero para el final, no quiero acabar, sin dar cuenta, de mi penúltima desolación, nos ha dado cuenta de ello, El Punt Avui: “Franco no será exhumado del Valle de los Caídos”, terminando mi resumen con esta pregunta: ¿Hasta cuándo?.