Poemas para un fin de semana

Contra mí

Suena a música repetida,

no son los mismos ritmos,

las mismas canciones,

no las sentimos igual.

Así ando yo,

turbado en mi habitación,

el agua ya no queda quieta,

estancada esta

todas estas mañanas,

temprano me levanto,

el día no se alarga más,

hueco que me deja,

esa esperanza no consumida.

Ni futuros ni horizontes

te llegan ya,

afligido mi corazón,

no esperas nada,

viento de vela

quieres que te sople,

cantar la vida no sabes,

en este rincón apretado,

trenes vas subiendo,

saber no sabes

nuevo vagón de tu vida,

preguntándome ando,

si tengo ganas de marchar,

¿Es que ando viviendo

Contra mí?

 

Sueño deseado

 

Siente mi lengua

en el fondo de tus ojos,

calmar mi sed

en cada rincón de tu cuerpo,

mis labios lentos

caminan

por tu boca llena,

mis dedos se queman

al roce de tus pechos,

mi vida

rio de nuevo es,

y tu cuerpo se ilumina,

cual aura que cobra vida.

Gemido profundo,

el tuyo, el mío,

gotas de vino

de tu ombligo manan

copa de vino he de tomar,

en encogido aspaviento,

mis manos, mis dedos

cobran vida diferente.

Y en eso éxtasis llegó,

búsqueda de lo inaccesible

acabó,

esculpir mi lengua deseo,

en tu boca sagrada,

asomarme quiero

a tu pozo sin fondo,

allá moriré,

allá viviré.

 

Silencios

Los dedos se me van arrugando,

los silencios me rompen mis tímpanos,

los tiempos van pasando,

estas alas cansadas,

les cuesta caminar

hacia sol.

Mi memoria

busca

momentos dichosos,

siente en su cara

arruga de los años,

los dolores quisieras

ahogarlos lentamente.

Cicatrices la vida da,

no siento el viento,

solo mi piel siente

el dulce escalofrió

del desnudo verso

que sale de mí.

No se cual muerte es peor,

cuando solo sientes sobre ti,

rutina de la vida,

vacío te sientes,

cuando del abismo

solo silencios escuchas,

sonidos escuchas,

acongojan mi voz,