Al calor de las noticias (siete de junio del 2017

Otro día más, reciente despertado al calor d la compra del Banco Popular por el Santander, al módico precio de un euro, todo ello bajo los auspicios europeos, seguro que de ello, ninguno tomará nota, siguiendo clamando a las esencias nacionales, para resolver los problemas, a nadie le parece interesar la nueva fase capitalista, y todo lo que ello comporta; mientras, por esta dolorida piel de toro, seguimos enfrascados en  las entidades nacionales, o de los grandes gobernantes conservadores británicos dan visos que ni saben afrontar los temas de seguridad, alguna mención al examen de selectividad ( El País: “300.000 jóvenes s e enfrentan a su examen más terrible”).

Al tiempo se destaca que los calores  parece que pueden poner el peligro a Altamira (“Los expertos vigilan el alza de la temperatura en Altamira”), por otra parte, hoy Ara pone sus ojos, en algo que  nos hicimos eco ayer, sobre que “la universidad será gratis en Andalucía para quien lo apruebe todo”, eso sí, para poner el grito en el cielo en su editorial  (¿Cómo es posible una universidad gratis en Andalucía?), guardando sitio en la portada para resaltar que “veintidós dos niños esperan un trasplante en Cataluña”.

En otro orden de cosas, se puede leer un editorial, en La Vanguardia, sobre la paradoja del aumento de ventas del choche y las restricciones en las ciudades (“ El debate del coche),  al tiempo que, en El Mundo, se refleja que “Baleares esconde a los alumnos el examen en selectividad en español”, mientras que hoy, en El Mundo, se hacen eco de la campaña de la Asociación en Defensa de la Sanidad Publica, de las “generosas donaciones” del hombre más rico del mundo (“Piden rechazar la donación de Amancio Ortega”), no tardarán sus voceros en lanzar su proyectiles por “tamaña ofensa”.

Con respecto a las corruptelas, el dato ofrecido por el CIS parece dejar claro, que andamos muy preocupados, se ha alcanzado el 54,3%, 12,3 puntos más que en abril, todo ello al calor de la operación Lezo (El País: “Los españoles consideran la corrupción un problema cada vez más grave”; La Razón: “La corrupción sube 12 puntos entre las preocupaciones de los españoles”);

Por su parte, ABC desvela que  un auto del juez Velasco desvela que usaron personas de su entorno para evadir su “patrimonio oculto” dos semanas después de los arrestos (ABC: “Los detenidos del 'caso Lezo' han movido dinero estando en la cárcel”), pero tras las palabras grandiosas, quedan los hechos, y hoy precisamente vemos que la lucha se hace en términos desiguales, se ha perdido tres mil funcionarios en Hacienda, en una plan tilla cada vez más envejecida , como nos da cuenta El País hoy al decirnos que “los sindicatos también piden más medios para la Agencia Tributaria”, digamos, que en esta periodo, tres mil funcionarios se fueron a su casa, en fin que la pelea se desarrolla en términos de precariedad.

En cuanto a los devenires catalanes, mientras nos ofrecen la perspectiva, de que los “comunes” oficializó, como los sindicatos, su rechazo a avalar la convocatoria del referéndum unilateral y sin garantías que propugnan Puigdemont y los independentistas, que tiene como contraparte la negativa del gobierno a cualquier alternativa, al tiempo que impulsa políticas centralizadoras (El País: “El partido de Colau se niega a respaldar la consulta ilegal”;  El Mundo:  “El Pacto por el Referéndum se aparta de Puigdemont y de su vía unilateral”; La Razón: Colau deja solo a Puigdemont con su referéndum unilateral”; El Periódico: “El Govern avanza en la vía unilateral sin Colau”); por su parte los abanderados de las esencias catalanes hacen hoy hincapié en que el  “Pacte Nacional pel Referèndum” pasa a la reserva, o entra en otra fase (Ara: “El Pacto Nacional pasa a la reserva”; El Punt Avui: “Punto y aparte del Pacto Nacional por el Referéndum”; y  finalizamos con La Vanguardia, en tanto que manda a páginas interiores, que “el PP sólo invita a Puigdemont a ir al Congreso si tras escucharle se vota” e indica que “el president no hará ninguna propuesta para ir a las Cortes sin acuerdo previo”; mientras que, en la portada, destaca que “El Govern sale al paso de la inquietud de los funcionarios”.

En cuanto a los editoriales, El País nos habla del “Fiasco nacionalista, el habitual tono en La Razón (“La hora del Referéndum sí o sí”), como también el leído en El Punt Avui (“Con el referéndum en el horizonte”)

El otro asunto, es la actitud de Gordó, el gran protegido de Mas, que sigue callado, pero que muy callado, que, ante el pasmo general, ha dicho que el escaño es suyo y muy suyo (La Vanguardia: “Gordó deja el PDECat, pero se aferra al escaño fuera de Junts pel Sí”; El Periódico: “El último regate de Gordó. Deja el PDECat y JxSí, pero no renuncia al escaño”; Ara: “Gordó desafía el PDECat”; El Punt Avui: “Gordó marcha del PDeCAT, pero se aferra al escaño”;

Asimismo, es preciso recordar, que han llegado ecos sobre la “Operación Cataluña”, en tanto que, en la comisión de investigación sobre las actividades de un grupo policial, se ha producido el cambio de postura en los socialistas, a la hora de que la denominada “policía patriótica” debe acudir a la misma (El País: “La comisión del Congreso que investiga a Interior citará a mandos policiales”; El Punt Avui: “El PSOE rectifica y permitirá citar la policía patriótica”).

Sigue en pie la comisión de investigación de las finanza del PP, gracias al acuerdo firmado entre  PSOE, Podemos y Ciudadanos, y donde ya los peperos nos hablan de “causa general” (El Mundo: “Cs se une a PSOE y Podemos para que se investigue al PP sin límites”); pero lo peor es leer editoriales, de esa gente que se pone de lado, como hace hoy El Mundo (“Una comisión que no debe ser una causa general contra el PP”), y con la admonición de ABC al grito contundente de “Comisiones inútiles”.

Hay que acudir a páginas interiores, para entresacar algo sobre la moción de censura, donde va a coincidir con los fastos del 40 aniversario de las elecciones del 77, como que ese mismo día, está fijado el debate de los presupuesto en el Senado, pareciendo que todo se quiere ventilar en un solo día, en donde El País nos asegura que “Rajoy está preparando a fondo esa sesión”, y donde tengo  para mí, mis dudas, sobre la eventualidad de su participación; de otra parte, La Razón fija la exposición podemita, donde cuenta que defenderán un programa similar al desarrollado por el socialista Costas en Portugal, es decir, que ahora  la referencia podemita es lucir su bagaje “socialdemócrata”.

No pudiendo haber llegado al anuncio de la compra del Popular, el quiosco nos da cuenta de los preparativos del Santander para su compra (El País : “El Santander se plantea una ampliación de capital si compra el Popular”; El Mundo: “El Santander ultima una ampliación de capital para comprar el Popular”; La Razón: “El Santander prepara una ampliación de 5.000 millones para absorber el Banco Popular”; La Vanguardia: “El Santander se prepara para hacer una oferta por el Popular”; El Periódico:  “El Santander estudia la compra del Banco Popular”); tan laudatorias son, que incluso llegan a decir que  Ana Botín es una gran estadista, pásmense del nivel de adulación reinante (“El reto de Ana Botín: exhibir fuerza y prestar un servicio al Estado”)

Ahora va a resultar, que un país, que tiene en su territorio, la  mayor base del militar del EE.UU. en el golfo Pérsico, el causante de todos los males mundiales del terrorismo, si no fuera tan patético, diría que todos hemos enloquecido en este mundo  El País “Trump  respalda  el bloqueo a Arabia Saudí a Qatar”; El  Mundo Trump acusa a Qatar de terrorismo y apoya su aislamiento”); o también tener que dar cuenta del obsesionante tratamiento de la trama rusa en EE.UU (El País: “Rusia intento “hackear” el proceso electoral en EE.UU.”),

Nos toca hablar ahora de Gran Bretaña, donde mañana se celebran elecciones, bajo el calor de los atentados, y donde ha quedado claro  que las “gentes de orden” no  saben in gestionar los asuntos de seguridad ( (El País: “Reino Unido vuelve mañana a las urnas bajo los efectos del terrorismo”; El Mundo: “May, contra las cuerdas por la gestión del ‘sábado trágico’” ; La Razón:  “May, acorralada en vísperas de las elecciones: dos de los terroristas estaban fichados”; La Vanguardia: “Italia previno a Londres sobre uno de los terroristas, que fue detenido”; El Punt Avui “Críticas al espionaje británico por el control de los terroristas”; Ara:  “El tercer terrorista de Londres estaba fichado”).

Por supuesto que de ello se hace eco los editoriales donde se pone más énfasis en que de unas elecciones, que tenía prácticamente ganadas, ahora andan en el aire, y donde algunos empieza a demudar su color ante una victoria de Corbyn (El País: “Elecciones abiertas”; ABC: “Los efectos electorales del terror”;  El Mundo: “May termina la campaña muy cuestionada en el Reino Unido”; La Razón: “La crisis política que esconde el Brexit”; La Vanguardia: “Alerta: el Reino Unido vota”).

No quiero pasar  por alto todo lo acontecido, como es que se acabó el mito de que la derecha sabe manejar como nadie los asuntos de seguridad, bueno es saberlo, pero añadamos una cosa más, como en el desaforado combate contra El Estado, estos furiosos reaccionarios han  laminado también las entrañas mismas del Estado, luego vendrán sus llamamientos a la mano dura, que tan de su gusto es, en muchos “civilizados votantes”, para que la seguridad se vaya imponiendo cada vez más a la libertad, algunas cosas parecidas  pasaron por estos pagos sureños.

Los lectores, con buena memoria, se acordarán los años del plomo italianos, donde todo no era lo que parecía a primera vista, pero que tenía como objetivo que la facción más dura conservará indemne todo su poder, lo insólito de ahora, es que una infausta primera ministra sea la colaboradora necesaria de los objetivos políticos de unos terroristas, cada cual saque sus propias conclusiones, perdonen que me extienda un poco más, pero creo que era necesario decir esto a los cuatro vientos.