Al calor de las noticias (veintinueve de abril del 2017)

Al consabido saqueo del Canal de Isabel II y Pujol, nos encontramos con un nuevo capítulo de Moix, lo de los cien días de Trump, la moción censura queda relegada a páginas interiores, siendo otro hilo los vaticinios económicos del gobierno, junto a la recta final de acuerdo presupuestario con el PNV, comenzando hoy con el viaje papal a Egipto, donde casi todos enfatizan sobre el encuentro de la Universidad de Al Azhar (El País: “El Papa visita al dictador egipcio Al Sisi”; El Mundo “La violencia y la fe son incompatibles”. El Papa Francisco defendió ayer la cultura del encuentro como 'única alternativa a la barbarie' en su visita a la mezquita de Al Azhar”; ABC “Primer Papa en la Universidad de Al Azhar. Abrazo histórico para 'desenmascarar la violencia disfrazada de religión'“; La Vanguardia: “El Papa, con las víctimas coptas”), y donde La Razón rinde su tributo particular calificando al catolicismo como “La religión de la libertad”

En otro orden de cosas, en el quiosco barcelonés, se nos cuenta, en El Periódico, nos informa sobre un nuevo juego destructor, que anda detrás de algunos suicidios (“Alarma por 'Ballena azul', el juego en internet que conduce al suicidio”); al tiempo que lleva a portada, que las bandas latinas andan sus cuitas de barbaries (“Dos muertos en El Prat por la guerra de bandas dominicanas”).

Cómo andamos por esos pagos barceloneses, y antes de enfrentarnos a las aristas del caso Pujol, les damos cuenta, que los dos diarios imbricados en el proceso secesionista, ponen sus ojos en la ANC, mientras que El  Punt Avui hace hincapié  en que “La ANC cierra filas por sí', Ara recoge estas palabras del  hombre fuerte, Jordi Sánchez, donde dice que “el Estado tiene muy difícil impedir el referéndum”, uno se pregunta si lo dice de buena fe, o sabe que anda mintiendo, el debería saber ya que no va a haber referéndum; al tiempo que debemos dejar constancia, que uno de los proyectos estrella de Colau ha sido frenado, al no tener el apoyo de los grupos de la oposición (Ara: “Freno a la funeraria municipal de Barcelona”).

De  nuevo tenemos a Moix entre nosotros, después de los rifirrafes en la Audiencia Nacional ahora la ha tomado con los fiscales, que llevan una parte del caso Pujol, en tanto que da credibilidad a un denuncia de coacciones a Rafael Pallardó, por una reunión celebrada en el año 204, a instancias del ahora denunciante, y que es la gran portada en El Mundo (“Moix ordena investigar a los fiscales del 3% por coacciones”), siendo recogidos otros matices, tanto en El País (“Un empresario pidió dinero a tres fiscales para implicar a Pujol”) y ABC (“Moix recibió a un investigado sin decírselo a los fiscales del caso. Cursó la denuncia contra ellos de este individuo, acusado en el caso de Gao Ping”).

Se nos cuenta, en el Mundo, que Moix investiga a tres fiscales (José Grinda, Fernando Bermejo y Juan José Rosa), apartados los dos primeros del caso 3%, compruebo que, siendo grave ya esta cuestión, pone en duda lo alegado por los fiscales, que dicen que la reunión, celebrada el 30 de octubre del 2014, fue autorizada por el antecesor de Moix, Antonio Salinas, y el ex fiscal general Eduardo Torres-Dulce, en tanto que el hoy denunciante llegó con apetencias dinerarias, como vemos la madeja se sigue enredando, emanando un hedor nauseabundo.

En cuanto al propio caso del clan Pujol, hoy se nos da cuenta del testimonio de Pujol júnior de millonarios negocios fallidos y de que no tiene dinero para vivir, o como se las apañaba para repartir el dinero, que es lo que viene a dar cuenta El Mundo (“Pujol Jr. ante el juez: 'Yo le decía a mis hermanos 'voy a repartir X', y se lo daba’”; considerándose un personaje de la “Escopeta Nacional (La Razón: “Pujol Jr. al juez: ‘Soy como Saza en la 'Escopeta Nacional', el que paga la fiesta’”), yendo al  quiosco barcelonés, se da cuenta de que el “pobre” anda escaso de dineros, pobrecito él, como le pasaba en tiempos a la Aguirre (La Vanguardia: “El hijo de Pujol declara que no tiene dinero ‘para vivir’”; El Periódico: “Declaración de Pujol Júnior al juez: 'Tengo problemas para poder vivir’”); al tiempo que, en El Punt Avui, se deja constancia de la hipocresía profunda de este clan (“Jordi Pujol Ferrusola: ‘Entre los hermanos nunca hablábamos de las cuentas”)

En cuanto al saqueo del Canal de Isabel II, hoy El País subraya que “las grabaciones muestran que González pedía aún más dinero”, donde da cuenta que Edmundo Rodríguez Sobrino, reprochó en varias ocasiones al expresidente madrileño su obsesión por el dinero; en otro orden de cosa, en la comparecencia del secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, atribuyó, como siempre, a  una “cacería” la polvareda levantada tras conocerse su reunión con Pablo González (El Mundo: “El número 2 de Interior dice que sufre una ‘cacería’ y el PSOE pide su dimisión”, haciendo de ello su correspondiente editorial, titulado “Insuficientes explicaciones de Nieto en el Congreso”); en otro orden de cosas, se nos cuenta que “Anticorrupción cree que ‘miembros del Gobierno’ pidieron contratar a Equipo Económico”, en fin otro día donde los hedores no paran de salir.

En cuanto a la moción de censura, ahora tenemos que Iglesias pide al PSOE y C’s a que presenten un candidato para su moción de censura (“Iglesias se abre a un presidente el PSOE ahora”), mientras que El País recoge que “los agentes sociales acogen con tibieza la moción de censura”, y donde La Razón concluye que “Iglesias deja la moción de censura en manos de las bases tras su fracaso”.

A continuación damos cuenta que gobierno y PNV ultiman un acuerdo sobre presupuestos, en tanto que este último desiste de la enmienda a totalidad, al conseguir que se negocie un nuevo reparto del cupo (El País: “Rajoy culmina el acuerdo con el PNV para aprobar los Presupuestos”; La Razón: “Rajoy encauza la legislatura hasta 2018 tras el apoyo del PNV a los presupuestos”; La Vanguardia: “El PNV apura la negociación con Rajoy para apoyar el presupuesto”; El Punt Avui “El PNV da oxígeno a los presupuestos de Rajoy”), y donde en su editorial, ABC, preso del jubilo, manifiesta que “el ejercicio de responsabilidad política demostrado ahora por el PNV merece ser elogiado”.

Asimismo, ayer el Consejo de Ministros aprobó ayer el Programa de Estabilidad y el Plan Nacional de Reformas que remitirá a lo largo del fin de semana a la Comisión Europea, donde dará cuenta de un crecimiento del 2,7%, al tiempo que la tasa prevista de paro para el año 2020 sería del 11,2%, junto con que el déficit pasaría del actual 4,3% al 3,1% (El País: “Guindos prevé más empleo y crecimiento hasta 2020”;  La Razón: “El paro bajará al 11,2% 2020, según el Gobierno”; La Vanguardia: “El paro será más alto que antes de la crisis hasta el año 2020”), aparte del programa, se deja constancia, en páginas interiores, que el Gobierno prorroga un año el plan para parados de larga duración.

En cuanto a los editoriales, tenemos que El País (“Muchas dudas sobre el déficit”) pone sus ojos críticos en que “el plan de Estabilidad comete el error de fiar el equilibrio presupuestario sólo al crecimiento”, al tiempo que, en El Mundo no duda en resaltar que caminamos “hacia un nuevo modelo para que el empleo crezca con el PIB”; yendo al quiosco barcelonés, en La Vanguardia de destaca las “buenas previsiones hasta el 2020, culminaremos con El Periódico, a cuenta de los datos de la EP resala que “La fragilidad del empleo en España”, en tanto que pone de manifiesto “El aumento del paro y la disminución de la ocupación revelan la fragilidad de la supuesta recuperación económica de la que tanto presume el Gobierno”.

Saliendo los ecos internacionales, se intuye ya claramente, que la batalla UE y Gran Bretaña es toda un ataque frontal entre ambos contendientes, en que ambos van a poner sobre la mesa, todas sus cartas, hoy amos cuenta que la UE va a utilizar la unificación irlandesa, como armas de presión (El Mundo: “La UE desafía a Gran Bretaña y abre la puerta a una Irlanda unificada”; La Razón: “Bruselas estudia reconocer una Irlanda unida en la UE”), con lo cual vemos que las ensoñaciones nacionales son eso, puros sueños, otros “intereses” son los que alumbran o hacen fenecer ciertos territorios.

De otra parte, en relación con las elecciones francesas, Le Pen se ha fijado en el electorado de la “Francia insumisa” al cual le ha dirigido unos cuantos guiños, lo cual le vale al diario El País, para dirigir sus “balas” no a Le Pen, sino al “silencioso” Mélenchon (“Le Pen solicita el voto de extrema izquierda ante el silencio de Mélenchon”).

En cuanto los cien días de Trump, El País destaca que “Trump fracasa en su promesa de gran expansión económica: solo el 0,7%” (“100 días de Presidencia”); donde La Razón se fija en el conflicto norcoreano (“Trump. La guerra de los 100 días”), mientras que El Periódico pone la relevancia en el uso de las redes sociales (“100 días a golpe de tuit”), mientras que Ara expresa que nos queda mucho tiempo de aguantarle (“100 días de gobierno (Aún quedan 1.361”), afortunadamente La Vanguardia pone pies en tierra, al decirnos que “Trump cumple cien días de fracasos, pero volvería a ganar las elecciones”, pero fíjense lectores, que en esos cien días, ha puesto sobre la mesa, su gran baza, y que es el objetivo suyo personal, como es su reaccionario ajuste fiscal

Mas viajar por el quiosco hoy, leyendo sus editoriales, es viajar entre las críticas, que llevamos escuchando mucho tiempo, donde El Periódico incide en que se ha producido un “triste balance de los cien días de Trump”;  y donde  Ara subraya que anda más divididos en lo interior y el reto del mundo está confuso ((“Los 100 días de Trump: un país dividido, un mundo desconcertado”, y donde El Punt Avui deja constancia que los estadounidenses anda perdiendo su hegemonía mundial (“Trump y la pérdida de la hegemonía”); al tiempo que El País sigue con su reiterado argumento de “Improvisación, imprevisibilidad e incertidumbre marcan su gestión” (“Cien días de Trump”), mientras que La Vanguardia nos habla de un pobre balance (“Los cien días del presidente Trump”); concluyendo con las salutaciones de ABC (“Los cien días que moderaron a Trump”) y  La Razón (“Cien días de realidad en la Casa Blanca”), es decir, para estos dos diarios ha pasado a ser un buen chico, así que les dejo que empiece a disfrutar de su placido fin de semana, por cierto ninguna referencia a la perdida de cosechas, a causa de las heladas nocturnas,  en la meseta castellana, se conoce que esto es una menudencia