Al calor de las noticias (tres de febrero del 2017)

Vespertinas y excelentes tardes madrileño, de este aficionado a pelearse con los molinos del viento, y dada mi probada limitaciones, pues me  las tengo que ver con un molino menor en esta desolada tierra, como es el quiosco, con la sana intención de verificar  como el cielo se nos ha rato encima de nuestras cabezas, sin que siquiera sus mentores se atrevan a darnos explicaciones, ellos tienes establecidas sus propias hojas de rutas, y pobrecito de aquellos, que osen lanzarles un mordisco suave, sus huestes te dirán cuan enloquecidos andamos, andamos en unos tiempos, en que algunos nos vamos sintiendo vacíos, entristecidos, apesadumbrados, mientras la gran mayoría van cabalgando por las calles de las ciudades, por los campos, al mando de corceles que solo nos traen odios e intemperancias, hoy leyendo he podido sacar este conclusión tan desoladora, creo que vamos a pagar muy duro este recurso a la irracionalidad  y la visceralidad, revestida con un traje, que pudiera parecer racional, maldito comienzo del siglo XXI
Hoy gran parte, el meollo del resumen, son los devenires catalanes, nuevas pesquisas, nuevos desafíos, nadie se mueve de su sillas, los acontecimientos surgen, tiene nuevas fases, pero nadie se arredra, todos sus hojas de ruta, ese espectáculo consabido, yo tengo mi destino prefijado, déjenme que omita nauseabundos hechos cotidianos, que esas son cosas sin importancia, esa es la sensación, que me ha dado el quiosco de hoy, y claro, la sensación de profunda tristeza, ante este espectáculo deprimente sobrepasa muchas expectativas, antes de estas cuitas, diremos que hoy El Periódico hace un obituario de un exministro de Zapatero (El Periódico: “Alonso, puntal de Zapatero, fallece de cáncer a los 56 años”); al tiempo este mismo diario, se facilita la información que un nuevo servicio para las mujeres maltratadas se ponen en marcha, para cuando un plan estratégico para acabar con el patriarcado no le tengo el gusto de conocer (“¡Atenta!, el maltratador sale de la cárcel. Las víctimas de agresiones serán avisadas del riesgo por SMS”), y como mejor homenaje para el posmodernismo, editorial a tono con ello, donde pide, en un editorial, “Más sensibilidad ante la pobreza energética”, que tal señores editoriales si lo cambiamos por acabar con la desigualdad social, verdad que esto sí, acabaría con los otros bueyes, que tan de su gusto hablan todos los días; en otro orden de cosas, sin decirlo, pero diciéndolo entre líneas, hoy El País nos viene a decir que hay que acabar con las cosas del comisario Villarejo, en tanto  subraya que “lanza una campaña de amenazas ante la presión de la justicia”; por lo que hace un editorial decir que no se debe ceder ante este “Chantaje al Estado”, sabiendo leer entre líneas, se trasluce el enorme disgusto que le ha ocasionado las andanzas del emérito Rey
Una vez más, y no será la última vez que leeremos algo sobre ello, nos encontramos contra redada de la Guardia Civil por la financia irregular de la CDC, y donde parece que esta vez, la fase pujoliana ha pasado a la historia, el nuevo episodio tiene que ver, sobre todo y ante todo, con los tiempos de Mas, ese pequeño detalle es el que omiten algunos sesudos cronistas del mundo catalanista, y donde algunos intentan sacar redito, con un argumento, que revestido de formalismos racionales, lo que hacen es justificar sus fechorías vestidos con una bandera, pareciera que es el más sólido argumento ante su canalla comportamiento, pero es la transmutación grave de lo que anda sucediendo, déjenme la hoja de ruta, que esto sólo son leves menudencias.
Yendo al quiosco, los diarios destacan en primera la operación; “Golpe judicial contra el 3% de la Convergència de Mas” titula El Mundo, mientras que para El Periódico es un “golpe al 3% de la CDC de Mas y Trías”, recalcando que esta redadas se produce “a cuatro días del juicio al expresident”, en el mismo sentido se pronuncia El País cuando destaca que Según EL PAÍS, se llevó a cabo una “operación policial contra el 3% en vísperas del juicio a Mas”, los que no puede expresar mejor su gozo son los otros dos diarios madrileños, , en La Razón enfatiza que “el 3% apunta a Mas”; al tiempo que ABC ofrece aún más contundencia, “El 3% asedia a Artur Mas”; pero donde empiezo a ver cosas de todos los colores, es hoy en el quiosco barcelonés, donde La Vanguardia ha titulado que “la trama del 3% salpica la gestión de CDC en Barcelona”, que casi lo mismo, que no s viene a decir Ara (“El 3% salpica CDC en vigilia del juicio del 9-N”); desde cuando mojarse accidentalmente es igual que estar manchado literalmente, es mejor que hagan un uso más adecuado de las palabras, para el final he dejado lo de las patologías, hoy en El Punt Avui llegan a la conclusión que “hacen revivir el caso 3%”, como si hubiera muerto alguna vez, pero no se da cuenta, que ahora las balas no disparan contra ex honorable, los proyectiles, a que hacen mella es Artur Mas,  pero claro para el proceso es un dato que les deja honorablemente desnudos, esa dura realidad no debe ser reconocida.
Pero con ello no acaba la locura de ayer, y es que ante lo dicho por la vicepresidenta del gobierno central, cuando hablo que el “principal plan” es que “cuando se vulnera la legalidad, se repone” y trabajar para “que impere la democracia y el respeto a la ley”, acusando a Puigdemont de promover un “un modelo muy radical”, ante ello Neus Munté  exigió explicaciones al Gobierno sobre sus “planes para precintar colegios” electorales e “intervenir el sistema de educación” de Cataluña, se los digo yo, la vicepresidente tiene las herramientas suficientes, las que le otorga El Estado a través del texto constitucional, guste o no, tiene armas suficientes, no es otro que, a algunos se les olvide, el monopolio de la fuerza la tiene el estado  (El Punt Avui: “El govern exige que el Estado explique el uso de la fuerza”); en otro orden de cosas, en ABC se apunta que ABC informa que la mayoría del PP en el Senado “permitiría activar el artículo 155”; según el diario, el Gobierno confía en el apoyo del PSOE y de Ciudadanos si llega a suspender la autonomía catalana, y donde El Periódico informa que la hacienda catalana tramita ya las multas de tráfico impagadas; según el diario, se han contratado a 12 trabajadores interinos y se prevé incorporar a 200 empleados más; acabando este viaje a tierras catalanas, contando que La Vanguardia no entiende que los cuperos vayan a su aire, diciendo que apoyen presupuestos, y al siguiente lo llenen todo de enmiendas (“Los dos rostros de la CUP”)
Antes de contar las vicisitudes podemitas, he podido entrevelar parte de la estrategia, que va germinando en el PP, y átense los machos, que viene curvas fuertes, “El PP quiere rehabilitar a los cargos públicos absueltos de corrupción”(El Mundo); por su parte, ABC destaca que la dirección nacional del PP estudia la posibilidad de aceptar una de las enmiendas presentadas a la ponencia política de su próximo Congreso Nacional, que aboga por respetar y amparar “el voto en conciencia ejercido por sus militantes en los órganos representativos de los que forman parte en aquellas cuestiones que afectan a sus convicciones más profundas”, y según La  Razón , “los barones presionan para que el PP lidere los debates sociales frente a la izquierda”. Entre otros, la maternidad subrogada, la custodia compartida o los cuidados paliativos, y ante ello, los presuntos opositores no sabemos si van o vienen, o vienen o se van.
Sigue la borrachera plena publica de los grandes dirigentes podemitas, que han hecho del escenario público, su lugar de batalla, y a partir de ello uno quiere cambiar el proyecto político, y el otro quiere una ratificación, atrás quedan, en este barullo, los dimes y diretes sobre calle o parlamento, algunos creímos aquilatados en el pasado, ahora resulta que es lo nuevo y lo viejo; otros sesudos nos dicen que es cuestión de documentos y personas, es decir, que no hay elaboración colectiva, hay elaboración individual, que debe ser ratificada individualmente, o si la cuestión estriba entre el programa revolucionario o la serena transversalidad, pero nos encontramos, con que el sujeto político del programa revolucionario es desconocido, aquí no hay ya lucha de clases, es el nuevo mundo emergiendo contra el viejo mundo, pero el capitalismo ahí anda vivito y coleando, es decir, la conclusión desalentadora, tenemos los mismo vicios de hace cuarenta años, pero no se aporta sensaciones de salir de ese espasmo irredento; como no podía ser de otra manera, gran alegría en el quiosco madrileño, no lo dicen claramente, pero algunos parece que se les ha roto ya la caja del esternón, El País destaca que “Iglesias convierte la pugna con Errejón en un plebiscito sobre su liderazgo”; en parecidos términos, El Mundo  señala: “Plebiscito de Iglesias: 'Errejón o yo'“; por su parte, El Periódico ha titulado así: “Iglesias y Errejón, al ‘ring’”; concluyendo con que ABC destaca que “Iglesias convierte la asamblea de Podemos en un cara a cara con Errejón”, a lo cual le dedica un editorial (“Batalla sectaria en Podemos”); pero hoy, con respecto  a los socialistas las cosas siguen presididas angustiosamente bajo los paradigmas de los políticos tuiteros, y donde la sultana andaluza empieza a tener sobre sí, síntomas de flaqueza, no tiene oposición, pero ha sufrido una grave derrota política (“A Díaz le explota la crisis sanitaria en el peor momento”, editorial El Mundo).
Eufóricos datos en El País, a cuenta de la recaudación fiscal, en tanto que Hacienda calcula que la recaudación alcanzará en 2017 el máximo histórico, hasta los 202.503 millones, un 7,8% más que el año anterior, el mayor avance desde 2010(“La recaudación de Hacienda llegará en 2017 al máximo histórico”;  al tiempo, en El Mundo, se  nos habla que “la inspección del Banco de España acusa a sus jefes de filtrar informes a Bankia”, pero lo más asqueroso del día, lo hemos leído en La Razón, nos dice que “la política restó cuatro décimas al PIB”, sólo la inestabilidad interna costó más de 1.000 millones, según el Banco de España (“El Banco de España cifra en 4.000 millones el coste del año sin Gobierno”; como les ha quedado el cuerpo, pues digámoslo claramente, directamente nauseabundo, luego van dando reparto de populismos, decencia, decididamente se ha enloquecido, y entrar a decir algo sobre el titular sobre las cosas del equipo municipal, en La Vanguardia (“El repunte de la construcción da 50 millones de superávit a Barcelona”;
Ahora toca contar, lo que viene haciendo Trump, ayer le dio tiempo de añadir nuevos amigos, en tanto que advierte de que será “duro” en política exterior, dándose en el quiosco pelos  y señales de na bronca con el primer ministro australiano, si creen que se puede parar así a este reaccionario, vamos de culo y cuesta arriba (El Mundo: “Trump abre otro frente con Australia, uno de sus más fieles aliados”; La Vanguardia: “Trump abronca por teléfono a los mandatarios de Australia y México”; El Periódico: “Trump siembra de amenazas las relaciones internacionales”); incluso en El País se acentúa la visión victimita estadounidense, quien me iba a decir que un imperio empuñe el arma que él es el dominado  (El País: “Trump: “Todos los países se han aprovechado de nosotros”;  de la reunión europea, de este fin de semana en Malta, solo podemos dejar constancia de un editorial (La Razón: “Malta, una oportunidad para la UE; pero no podemos dejar de mencionar, que Holanda se apunta a la moda retro, vuelve al recuento manual, nos sabía yo que hubiera desparecido, digamos que por estos pagos, sigue haciéndose recuento manual, supongo que por aquellos pagos también (El País: “Holanda contará a mano los votos para burlar a los ‘hackers’ rusos”: La Razón “Holanda contará los votos a mano para evitar “hackeos” rusos”); al tiempo, en La Vanguardia se destaca que “un antiguo vídeo estrecha el cerco a Fillon”, y de ello hace un editorial, relativo a que Fillon empieza a oler a cadáver político (“Fillon, en la picota”), es la eterna canción de poner los ojos en los bueyes, y no el carruaje, al tiempo que, en El País, califica de fatal la realización de pruebas de misiles balísticos por Irán en un editorial de hoy (“Grave error de Teherán”), para concluir, la constatación de lo las hojas de ruta, de no dar cuenta, de lo que pasa en la realidad, no es lo importante, si no lo que es su diseño de realidad, hoy en El Punt Avui hemos podido leer que “May presenta un plan  para el Brexit que no garantiza los derechos de los residentes europeos”, se da cuenta que precisamente no podrá hacer el futuro estado catalán, que no puede garantizar los derechos d de los residentes europeos, gran tiro en el pie, de todos aquellos que les vale antes su relato, que la pura  y dura realidad.

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