Al calor de las noticias (dieciocho de diciembre del 2016)

Vespertinas tardes dominicales, la semana que viene andaremos dándole al solsticio de invierno, en el hemisferio norte, el de verano, en el hemisferio sur, y nos vamos despidiendo de un año infausto, no tanto en lo personal, donde las aristas buenas han superado a las negativas, pero tengo la sensación profunda, que este año es el comienzo de una larga travesía en un desierto, donde una “izquierda emergente” se atisba en el horizonte, y una “izquierda sedicente” fenece en el mar de sus propias incapacidades, pero ni una ni otra me merecen mis complacencias, más bien me causan profunda tristeza, son incapaces de comprender, que sin emancipar a los oprimidos, el reloj de loa valores democráticos, que emergieron, con los valores de la ilustración francesa, andan tocando a su fin, a manos del  nacionalismo, de la sinrazón religiosa, y de un  capitalismo dispuesto a  seguir matando cualquier esperanza, todo para él es mercancía, donde la dignidad del ser humano ha de ser mandado al cuarto oscuro de la historia, duros tiempos para los deseamos un mundo más libre, más justo.
Escudriñando el quiosco de hoy, nos tememos que pelear de nuevo, con lo que se viene a denominar la operación dialogo, es decir, con el choque de trenes acaecido en estos últimos años en Cataluña, algunas vicisitudes políticas si son merecedoras de atención, y donde las cosas económicas cumplen su rito dominical, al séptimo día, descansa el quiosco, eso sí se permiten titulares, como el leído en La Vanguardia, que nos dice que es el “último domingo de compras de Navidad”; así como, en El Periódico, nos apunta menús navideños (“Mesa navideña. 12 ideas para saborear las fiestas sin arruinarse”); donde en el quiosco barcelonés se abalanzar sobre su derbi local, y donde lo único reseñable, es una entrevista a un simpar manchego (Ara: “Iniesta: ‘El fútbol no me debe ninguna Balón de Oro’”); pero donde El País nos enseña el rostro amargo de grandes deportistas, que sufrieron en sus carnes abusos sexuales, en la persona del murciano Antonio Peñalver  (“Cuando eres víctima de abusos no tienes escapatoria”), y recordemos, señores lectores, que los muy demócratas británicos hace medio siglo acabaron con la infamia de los delitos sodomitas, y con esa estela nos pretendemos erigir en los guardianes de la libertad (El Mundo  “La Tate celebra 50 años de la despenalización de la homosexualidad”); concluyendo  este párrafo, con dos titulares referidos al séptimo arte (El Punt Avui: “El legado de Walt Disney”;  La Razón: “Jack Nicholson , la estrella sin vergüenza”).
Con respecto a los suplementos dominicales, como siempre, hay que referencia, al suplemento Ideas, que hace referencia a que la sexta extinción viene sobre nosotros, de la mano de la propia actividad humana, y donde todo parece ser que las próximas décadas se tornan decisivas, donde, es el propio ser humano, el que se juega su propia existencia, y donde este planeta prolongará su existencia, hasta que un día se apague la luz del sol (El País: “En guardia ante la sexta extinción”); de otra parte, en Ara, se hace referencia al problema del alcoholismo, y viendo en los parámetros, que se mueven nuestras sociedades, no sé si será peor el remedio, que la enfermedad (“Sí, soy alcohólico”); de ello hace su editorial (“La falta de conciencia crítica sobre el alcoholismo”), quizás el problema es que era un rito de socialización, y ahora se haya convertido en un fin en sí mismo, y dejar en manos de puritanos y pijoprogres la solución de este grave problema, me hace decir lectores, que es mejor poner nuestra ropa a remojar.
Yendo para el quiosco barcelonés, damos cuenta que El Consejo de la Competitividad convoca su última reunión el próximo martes (La Vanguardia: “El lobby de las grandes empresas del Ibex se disuelve”), se conoce que sus incertidumbres y sus intereses han quedado solventado; de otra parte se nos cuenta, que España (donde dice eso, pongan Madrid), acelera para hacerse con parte de la City de Londres, en tanto que su competitiva fiscalidad y un espacio inmobiliario de calidad a buen precio, son importantes activos de la capital española (ABC); de otro lado, en La Vanguardia, se hace hincapié, en que la subida del crudo reaviva la industria del fracking en EE.UU, en tanto que las petroleras vuelven a perforar ante las perspectivas de mayor rentabilidad, al tiempo que este diario, del grupo Godó, se muestra feliz y contento, con que El Prat es el aeropuerto que más crece entre los grandes de Europa; y acabamos este párrafo, con la única referencia, encontrada al mundos sindical, en el día hoy, y en el tono consabido de La Razón (“Los sindicatos pierden más de un millón de afiliados”).
Ahora nos las tenemos que  ver con la portada de ABC, en la que se detalla una encuesta de GAD·, donde nos dice que “el 76% de los españoles se siente orgulloso de pertenecer a la Unión Europea”, donde un el 63% cree que la mayor amenaza para Europa son el populismo y la xenofobia, es decir, que no percibe adecuadamente los otros males europeos, eso sí le sirve para decirnos, en su editorial que “Los españoles quieren más Europa”; cumpliendo con ello, con el viejo proverbio español, de que no hay peor ciego, que él no quiere ver, al prestar más atención a los síntomas, que de la enfermedad que tenemos; y ya que andamos, con editoriales, pues en El País  se hace eco del  débil debate sobre el canon digital (“Reinventar el canon digital”, donde nos recalca que “el Gobierno vuelve a una vieja fórmula para compensar a los creadores de productos culturales”; de otro lado, en El Mundo, se reclama que hay “más controles para acabar con las cláusulas abusivas”, y yo les digo a estos señores, y si probáramos alguna vez a cumplir y ejecutar las leyes, evitando que el control quede fuera de los órganos jurisdiccionales; ahora caminamos hacia uno, en La Vanguardia, titulado “Tranvía y consenso”, hace un clamor para que el proyecto municipal, de implantarlo, en la Diagonal; para acabar esta fase de editoriales, hagamos referencia a uno, en La Razón, a propósito del caso Nadia, donde los editorialistas cofunden, una vez más, lo que es caridad con solidaridad, en ese profundo dislate, algunos se permiten confundir la gente, sin que les cause el más mínimo rubor, tiempos miserables, los que vivimos (“Una estafa no puede acabar con la solidaridad”), y concluimos, con que hoy, en el diario del comisario honorario, nos narran una de las grandes batallas de la primera guerra mundial (“Verdún: la batalla que cambió la historia de la guerra”), aquella guerra, epilogo de los muchos males, que han acogido a la izquierda transformadora del capitalismo.
Viniendo de lleno a las vicisitudes políticas, donde hoy El Periódico, hace la primera parte de su barómetro electoral, pero antes de ello, nos vamos a La Razón,, que nos confirma, para alborozo de sus contratantes, el sostenido ascenso en las urnas del Partido Popular durante el último año y que ahora le llevaría a conseguir entre 154 y 159 escaños en el Congreso, frente a los 137 que obtuvo en las elecciones del 26-J; en sentido contrario, el PSOE vuelve a bajar hasta perder en el mejor de los casos 12 diputados respecto de las últimas legislativas, sólo llegarían al 19,3% de los sufragios, a 17,6 puntos del PP y a dos de Podemos, que aun así se quedaría a un diputado del ‘sorpasso’, es decir, que se mantiene un statu quo, de no ir ni hacia delante, ni hacia detrás, ellos dirán que mantienen la fidelidad del electorado y el número de escaños; y donde se ratifica el descenso de Ciudadanos, que se dejaría en el camino hasta 4 diputados respecto del 26-J, aparte de otras consideraciones, que se hacen en la crónica, apunten quizás el dato más significativo de todos, como es el aumento de la abstención, que se incrementa hasta casi 12 puntos, es decir, que salimos de la pobreza, al comienzo de la crisis, para llegar a la más profunda miseria, de nuevo queda evidenciado la ansia depredadora de votantes, que mantiene el capitalismo, en los momentos actuales (“Rajoy logra 14 escaños más que el PSOE y Podemos juntos un año después del 20-D”); como pueden suponer, esto es merecedor de un editorial laudatorio (“Los radicales se estancan frente al Gobierno moderado de Rajoy”)
En otro orden de cosas, en El País, se insiste en abrir su primera página con el debate constitucional y asegura que los partidos piden al PP y al PSOE abrir ya el debate, haciendo constancia que Ciudadanos apoya el inicio del diálogo, que Podemos critica la exclusión del derecho de autodeterminación y que los nacionalistas, sobre todo los catalanes, se muestran escépticos (“Los partidos piden a PP y PSOE abrir el debate constitucional”); mientras, La Vanguardia  afirma que el Congreso votará el martes derogar la última reforma del Tribunal Constitucional. Añade que la proposición de ley, impulsada por el PNV y con el respaldo de la mayoría de la Cámara, anularía la potestad de suspender a políticos (“El Congreso votará derogar la última reforma del TC”).
En cuanto  a los devenires catalanes, y más concretamente, en relación con un referéndum, queda claro que el gobierno central lo excluye desde ya, en tanto que la vicepresidenta, reiteró que se puede hablar y negociar de todo, menos del referéndum, bajo el lema consabido que “lo que somos los españoles lo decidimos el conjunto de los españoles”, subrayó en una reunión organizada por el PP en Barcelona para preparar las ponencias económicas y territoriales que debatirá en su congreso, del tenor de los titulares, a ambos lados del Ebro, vemos cuales son las tres grandes hojas de ruta (La Razón: “Santamaría negociará todo con Puigdemont excepto el referéndum”; La Vanguardia: “Santamaría: ‘El Gobierno también lo es de Catalunya’”; El  Punt Avui: “Soraya: ‘Ni hablar’”); por su parte, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, insistió ayer en que Cataluña celebrará un referéndum sobre su independencia “de forma indefectible” en 2017, que fueron motivadas para salir al paso de la presidenta del Consell Nacional del PDECat, Mercè Conesa, que admitió, en una entrevista radiofónica que el referéndum podría no celebrarse si lo vuelve a suspender el Tribunal Constitucional, y que en tal caso habría que optar por unas elecciones, y según informa La Vanguardia, Puigdemont quiso despejar las dudas generadas por estas declaraciones afirmando que habrá “referéndum y elecciones” (“Puigdemont ataja las dudas internas sobre el referéndum”), mientras que los otros diarios, partidarios de la secesión, han hecho causa común con lo dicho por el presidente del ejecutivo (Ara: “Puigdemont: ‘Referéndum en septiembre’;  El Punt Avui: “Referéndum, sí o sí”, El Punt Avui: “El 2017, de forma indefectible”), añadiendo ese diario su lista de agravios, con que el gobierno central no ha contestado a las propuestas del gobierno de JxSí (“Ocho meses sin respuesta”).
Respecto al referéndum, una encuesta publicada hoy en El Periódico concluye que el 49,6% de los catalanes apoyan una consulta no pactada, mientras que el 48,8% la rechazan; tan solo el 18% de los entrevistados confía en lograr la independencia de Cataluña; son muchos más, el 44,3%, quienes piensan que el procés culminará en algún tipo de acuerdo con el Estado que dote a Cataluña de mayor autogobierno, con lo cual nos queda un tercio muy largo de posibles votantes, que hasta ahora no saben adónde caminar(“El referéndum unilateral divide a los catalanes”).
En cuanto a las cuitas socialistas, hemos de contar que, ayer, en la clausura de la reunión del Comité Mediterráneo de la Internacional Socialista, la secretaria general del PSOE de Andalucía y presidenta de la Junta, Susana Díaz, aseguró ayer que los socialistas andaluces “ayudaremos a que el partido se levante lo antes posible, que es lo que España necesita”, preguntada por los periodistas si tiene intención de presentar su candidatura a la Secretaría General del PSOE, Díaz señaló que, por el momento, está “centrada en los problemas de los andaluces”, con lo cual vemos que sigue con ganas de seguir mareando la perdiz, más claro sobre esto, lo tiene el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara,  que dice en una entrevista publicada hoy en ABC que “tiene, sin duda ninguna, capacidad sobrada para ser secretaria general del PSOE. Pero hay muchos compañeros en el PSOE que tienen capacidad para ello”, que se declara partidario de “una candidatura de unidad, que evite un choque de trenes en el PSOE”.
Con todo lo dicho hasta ahora, y siguiendo dando cuenta de los procesos internos en las formaciones opositoras, lo que pueda ocurrir en Podemos se antoja de suma importancias, donde se produjo un acuerdo de mínimos entre Iglesias e Íñigo Errejón, a mejor gloria de las vetustas mesas camillas (La Razón: “Iglesias y Errejón llegan a un pacto de mínimos a puerta cerrada”); pero sin duda, lo que resaltan, otros diarios, es que se quieren introducir modificaciones, para convertir el congreso de febrero, en un acto de proclamación de su líder máximo, quedando cortocircuitada toda posibilidad de corrientes (El Mundo: “Iglesias exige la disolución de las corrientes en Podemos”; El Periódico: “Iglesias exige a Errejón un Podemos sin facciones”); con el correspondiente editorial, en  El Periódico, titulado “La hora de la verdad para Podemos”, donde reclama que “la futura asamblea del partido morado debiera ser un foro de debate de ideas más que una lucha por el poder como en la vieja política”); de otra parte, las ansias renovadora, de otro partido emergente, parecen que tocan a su final, en tanto que el Consejo General de Ciudadanos, máximo órgano de dirección entre congresos, evidenció ayer la fractura interna que la ponencia presentada por Albert Rivera para cambiar el ideario vigente desde el 2007, eliminando cualquier referencia al “socialismo democrático” y a los orígenes catalanes de C's, ha generado en el seno del partido, toda vez que se estuvo a punto de ser tumbado, por una enmienda a la totalidad presentada por el sector socialdemócrata, que se quedó a tan sólo tres votos de prosperar; finalmente, y tras una leve modificación del texto defendido por Rivera, el Consejo aprobó la ponencia y trasladó el debate ideológico al congreso que se celebrará en febrero, cuando la ponencia podrá ser enmendada por la militancia.
Saliendo de estas tensiones internas de los partidos opositores, ahora toca contar que el Ministerio del Interior informó ayer de que el arsenal de ETA hallado por la Guardia Civil y las fuerzas de seguridad francesas en la localidad gala de Louhossoa contenía decenas de armas, abundante munición, explosivos y material para la confección de bombas lapa, y sostuvo que con su incautación se desbarata “la acción propagandística de entrega de armas que tenía pensado llevar a cabo” la banda terrorista (El  Mundo: “La Guardia Civil impide otra 'escenificación' de entrega de armas de ETA”; La Razón: “Expo ETA 2: historia del falso desarme”); y donde el PNV, EH Bildu y Podemos criticaron la operación policial desarrollada en Francia al entender que supone un obstáculo para el desarme de ETA, es decir, que estos partidos han perdido toda capacidad de tener la iniciativa, y donde solo son capaces de ir al ritmo, que les viene marcando el ejecutivo central.
A continuación, recogemos las declaraciones del ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, en una entrevista concedida a El País (“Con las renovables hubo precipitación por ideología e intereses”); las prioridades en las que se piensa centrar desde la nueva cartera que estrena: “Eficiencia energética, despliegue de renovables e interconexiones”, y donde, por supuesto, los grandes culpables fueron los socialistas (“Fue una precipitación clarísima por un deseo ideológico, aparte de que siempre hay intereses detrás de las cosas”), y antes de abordar las cuestiones internacionales, demos cuenta, que sigue el serial de las deficiencias habidas en la embajada de Afganistán, como así nos cuenta El Mundo (“Infiltrados en Kabul”); con su correspondiente editorial (“Graves fallos en la “embajada trampa” de Kabul”), siendo que este diario pone énfasis en que la fragmentación de candidaturas en el seno del Partido Socialista Francés, con un titular con mucha ironía (“Los 7 delfines de Hollande”); al tiempo que pone sus ojos en Venezuela, esta vez por mor de su crisis económica (“Caos en Venezuela por la escasez de efectivo”).
Pero si quieren saber algo novedoso del marco internacional, no tiene otra cosa que hacer, es darse una vuelta por el Suplemento de Negocios, en El País, convertido en el órgano de propagando del mandatario argentino, y a esto hoy es lo que algunos definen como periodismo, sin que se les caiga los palos del sombrajo, de ahí que titulen, hoy, que “Argentina se prepara para dejar atrás el siglo XX”, lo cual me ha llevado a mi adolescencia más lejana, sobre las grandes posibilidades de Argentina y Brasil de ser grandes polos de desarrollo, fíjense si son viejos estos cantares, pero aquí no queda la cosa, le reservan tribuna de honor a su presidente, para mayor gloria de él, titulado “Argentina pasa página” firmado por Mauricio Macri, donde dice que quiere construir un país de oportunidades; y por supuesto editorial al canto, elogioso al máximo, titulado “El ajuste tranquilo”, y donde incluso hacen loas la mano invisible, para evidenciar el desnorte de estos “liberales progresistas: “El trabajo de Macri es convencer que en Argentina se pueden desarrollar negocios rentables sin necesidad de intermediación política”
Después de la anterior estupefacción, digamos que hoy ABC le dedica un editorial al proceso de paz colombiano, titulándolo “Colombia merece la paz”, y donde todo parecía conducirse por una buena senda, te encuentras con que el editorial, con que clama contra el injusto aislamiento internacional al que se estaba sometiendo a Colombia, con lo cual mis ojos han quedado literalmente demudados; en otro orden de cosas, la consolidación del régimen sirio, y la derrota de las fuerzas “opositoras”, han dejado literalmente en fuera de juego a nuestro conspicuo quiosco, hoy le ha tocado esa cara de desagrado a La Vanguardia (“La batalla de Alepo”) y El Punt Avui  (“Siria: la ceremonia de la confusión”).
Al calor de lo que viene ocurriendo en Siria, y el nuevo escenario geoestratégico, en donde Europa, pudiera haber aspirado a otro papel, pero prefirió ser cola de león, que abanderar otra línea estratégica, conducente, realmente a diseñar una Europa, desde Gibraltar a los Urales, pues bien, tenemos a El País, que nos habla de la “Inquietud en la Unión Europea por la creciente injerencia por parte de Rusia”; lo que me hace decirles a estos señores, tan inteligentes ellos, que si la historia europea se puede hacer al margen de Rusia, pero bueno eso es solo un deseo, de momento, pero si ustedes no han quedado satisfechos, de las grandes anhelos de este diario, vayan a su editorial de hoy, titulado “El desafío ruso”, donde  hace cantos al mantenimiento actual del “statu quo”, y para sonrojo de muchos, incluido el mío, lo mezcla con los 25 años de la desaparición de la Unión Soviética, y el propio quiosco me ha proporcionado un elemento, para que los editorialistas del otrora gran diario, se lean el homónimo, leído en El Periódico, que titulado “25 años del hundimiento de la URSS”, en donde hacen una recapitulación, diciéndonos que socialmente, aquella arriada de la bandera roja significó la vía libre para toda la clase corrupta generada por el comunismo, que adoptó con celeridad los principios del peor capitalismo, pero sin que ni éste, ni aquel, señalen que ese final, ha sido el comienzo del naufragio de los sistemas democráticos, que es ahora lo que tenemos que ventilar, esa rotura de todas las costura del Estado, y es que uno tiene la dura sensación, en que todos hemos asumido, acríticamente, que todo este mundo anda dentro de la “normalidad”, en tanto que los poderosos de este mundo anda todo lo seguros que andan, no tiene miedo a nada ni a nadie, que les pueda a afectar a sus intereses, nadie parece dispuesto a romper la mesa, y que se instale una nueva correlación de fuerzas, que posibilite nuevas regulaciones, por eso, en este mundo, acostumbrando a vivir sus días, como si fuera el último día del mundo, algunos literalmente han enloquecido, testigos de ello somos los europeos y los estadounidenses, donde los poderosos han decidido tener la sartén en sus manos, por ello Trump no es una anormalidad, es el ejemplo de como el capitalismo se acomoda, cual camaleón, a las nuevas contingencias, y si es precios se forma un gobierno de plutócratas.

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