Al calor de las noticias (diecisiete de septiembre del 2016)

Otra semana laboral más, llenas de luces y sombras,  y aquí ando, después de mi  siesta mañanera, intentando escudriñar el quiosco, tanto del de ayer sábado, como el hoy domingo, para contarles que, en el día de ayer, las cuitas internas de los socialistas  gozan de la predilección, sobre todo, del quiosco madrileño, mientras que las cuitas del partido gobernante, pasan a segundo plano, en la dura constatación, una vez más, que nuestra prensa entra al cuchillo de la oposición, mientras que los que nos gobiernan, suelen ser tratados con mucha consideración, ya sé que me repito mucho, pero no tengo otro remedio, que constatarlo, uno no sabe, que podía ocurrir en estas tierras desoladas, si el quiosco tratará de la misma manera a todos, quizás sería la evidencia, que las cosas pudieran empezar a cambiar, o tal vez no, quien sabe, como se comportaría los ciudadanos españoles.

Intentando escudriñar el quiosco de ayer, nos encontramos, con que, en El País se recogía las “colas globales por el nuevo iPhone”, al tiempo que, en este rotativo, se nos hablaba de bandas de ocupación de pisos, que extorsionan a sus propietarios (“Los secuestradores de viviendas. Bandas organizadas ocupan casas y exigen dinero a sus propietarios para irse”); asimismo, se nos informaba que “un instituto de Valencia impide entrar a una alumna con velo”; siguiendo en el quiosco madrileño, ahora vamos hacia el diario El Mundo, el cual nos hablaba de las ansias dinerarias del ‘cártel del hormigón (“Los whatsapp del ‘cártel del hormigón’: “Todos vamos a ganar dinero”“; al tiempo, que se hacía la crónica sobre una española fallecida en Bali (“La española fallecida en Bali hizo de escudo de su marido”); pero sin duda, lo que me ha dejado boquiabierto, no tanto por no esperado, sino por los caminos, que recorren nuestra juventud, que ven normal la prostitución (“Los jóvenes normalizan como ocio pagar por sexo”); y para concluir ese inicial viaje al quiosco madrileño, tengo que hacer constar que, en La Razón, se nos contaba que “ La Guardia Civil extrema la vigilancia en las fiestas de A Pobra este fin de semana”.

Yendo al quiosco barcelonés, nos encontrábamos con que, en Ara se nos contaba que la “poca lluvia para la masa de buscadores de setas”, mientras que en El Punt Avui se nos hablaba del “aumento del 76,5% de los siniestros mortales en 2016”; y donde, en El Periódico ponía sus ojos en que “el Prat duplica en una década la oferta intercontinental”; y donde también se hacía elogio de las olimpiadas paraolímpicas  (“Héroes del estadio”“; pero sin duda, dentro de este diario, se hacía balance sobre el estado de la sanidad, al calor de sus privatizaciones (“Génesis y auge de las privatizaciones sanitarias”, haciendo de ello un editorial, titulado “La gestión de la sanidad pública”; y siguiendo los pasos del quiosco barcelonés, se nos informaba del momento tenso vivido en las elecciones vascas, a cuenta de lo que ocurrió, entre el exministro Alonso y la candidata de Podemos, a cuenta del terrorismo, de lo cual solo se hacía eco La Vanguardia  (“Un silencio clamoroso e interminable”); al tiempo informaba sobre que “EEUU exige 12.500 millones al Deutsche Bank por las ‘subprime’”, lo cual era loado en un editorial titulado “Multa ejemplar al Deutsche Bank”; asimismo, en Ara se hacía editorial sobre que “El espejismo del fin de la austeridad puede acabar resultando muy caro”, y donde, en El Punt Avui, se forjaba balance sobre desatino del tune en el Pertùs (“Un auténtico escándalo, otro), y concluimos, con un editorial, en El País, titulado “Invertir en educación”, donde se hacían  consideraciones como que “la combinación de crisis económica y parálisis institucional va a pasarles a los españoles una nueva y onerosa factura que tendrá consecuencias a largo plazo”, subrayando que  “la dura advertencia lanzada por la OCDE a España por el deterioro de la inversión en educación no debería tomarse con la indiferencia que caracteriza a los actuales gestores públicos.

A renglón seguido nos detenemos en las vicisitudes socialistas,  donde nos encontramos con una crónica demoledora, en El País, donde nos informaba que  “Los críticos se preparan para frenar los pactos de Sánchez”, agregándose que “Los líderes regionales impedirán una alianza del PSOE con Podemos y los independentistas incluso quedando al margen el ‘derecho a decir”, donde queda meridianamente claro, la toma de partido de este diario; siendo completado esto, por lo que nos ofrecía El Mundo, en tanto que decía que “Sánchez ignora a Díaz y llamará a Podemos y C's”, recalcando en el subtitular que “pese a las advertencias de la presidenta andaluza y los barones, el líder del PSOE buscará tras el 25-S su ‘Gobierno del cambio’. Los críticos exigirán responsabilidades si el resultado electoral es malo”; a su vez, La Vanguardia titulaba que “Susana Díaz decide plantear batalla a Sánchez”, y nos informaba que “la presidenta andaluza ha hecho dos viajes secretos a Madrid en 10 días. Está aglutinando a todos los críticos del PSOE para dar el paso”; al tiempo que, en El Periódico, prefería decir que “Susana Díaz defiende la “honestidad y honradez” de Griñán y Chaves en los ERE”; y donde La Razón nos daba cuenta <que “Díaz da por ‘seguro’ un Comité Federal tras el 25-S”; y concluimos con la guinda de ABC, que acaba de pintar un paisaje con la siguiente portada: “Díaz impone silencio en el PSOE en torno a Chaves y Griñán. La poderosa federación andaluza corta en seco el discurso anticorrupción de Ferraz y neutraliza toda crítica socialista a los dos expresidentes de la Junta tras el duro informe de acusación”, y, por supuesto, hace editorial, mezclándolo con el asunto de los ERE (“La corrupción puede hacer estallar la olla a presión que es el PSOE”

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recalcó ayer que, desde que la exalcaldesa de Valencia y senadora, Rita Barberá, ha abandonado la militancia en el PP, él ya no tiene “ninguna autoridad” sobre ella. En la rueda de prensa al término de la cumbre europea de Bratislava, Rajoy expresó su respeto a todas las decisiones judiciales, reclamó acabar con la corrupción “entre todos” e hizo hincapié en que si hay “un dato positivo” es que “en España no hay impunidad”

Como pueden suponer, de ello se hacen eco los diarios, donde El País nos decía que “Rajoy se desentiende de Rita Barberá porque ‘ya no milita en el PP’” (“Rajoy rehúye pedir el escaño a Barberá: “No tengo autoridad sobre ella”“; según El Mundo subrayaba que “Rajoy evita exigir el escaño a Rita Barberá pese al clamor del PP”; al tiempo que, en El Periódico resaltaba que “Rajoy se lava las manos en el pulso con Barberá”; por su parte, La Razón abría con las palabras del presidente del Gobierno: “Rajoy sobre Barberá: ‘No tengo autoridad para exigirle el escaño’”; en el mismo sentido se hacía en Ara (“Rajoy: ‘No tengo ninguna autoridad sobre Rita Barberá’); constatando que ninguno se hacía eco con un editorial, salvo la defensa clamorosa de La Razón, que  lo titulaba así: “Rajoy ha llegado hasta donde podía llegar”.

Por su parte,  El Punt Avui se convirtió en el único rotativo que no abre hoy con Rajoy, Sánchez o Díaz, en tanto que se encargaba  con una entrevista “ad hoc” a Homs, de cara a su declaración del lunes ante el Supremo por el 9-N: “Franco también apelaba al Estado de derecho para hacer juicios sumarísimos”, reza el titular de portada, y donde en otro encabezamiento, recalcaba que cuenta con el “Apoyo de la sociedad civil”, que es lo que, también encontramos en Ara (“Todo el soberanismo, incluidos ICV y los ‘comunes’, apoya en Homs; por ir concluyendo contemos, que, en El Punt Avui, se nos destacaba que “El socialismo histórico avala la propuesta de Iceta”; mientras que, en La Vanguardia,.  se hacía entrevista a la dirigente del PDC, Marta Pascal, donde decía que “lo relevante del referéndum es que sea vinculante, no unilateral”

Saliendo de todas cuestiones, nos encontrábamos, con que, en El Mundo, se hacía entrevista a Guillermo Fariñas, el cual decía que “Dejé la huelga de hambre por la invitación de un supuesto Martin Schulz”“; pero con las cuitas, de la cumbre europea de Bratislava, es lo que ocupaba y preocupaba a nuestro quiosco, donde recalcaron que la UE vive un momento crítico (El Mundo: “El eje franco-alemán intenta relanzar la UE”; La Razón: “Merkel anuncia un cambio de rumbo en la UE porque está en “situación crítica”“; La Vanguardia: “La UE lanza un mensaje de unidad ante el Brexit”; El Periódico: “Los líderes de la UE solo logran una unidad con alfileres”; Ara: “Merkel reconoce el ‘momento crítico’ de Europa”; El Punt Avui “La 'Europa post-‘Brexit’ se impone”), recalcando, que en portada, en  El País, se permanecía ajeno a ello, prefería darnos cuenta que “el éxito del ‘Brexit’ desinfla a los impulsores del referéndum”. Como pueden imaginar, nuestros rotativos, hicieron sus correspondientes editoriales, en donde hay que decir que son titulares bien expresivos, el único reproche, que su ansiada Europa ha dejado de ser una realidad, para convertirse en un cadáver en profundo coma (El País: “Europa a la defensiva”; El Mundo: “El urgente renacimiento de la Unión Europea”; La Vanguardia: “Más Europa frente a la «crisis existencial» de la UE”; ABC: “Los gobernantes hablan de unidad continental pensando en intereses locales”; La Vanguardia: “La UE reivindica el control fronterizo”; El Periódico: “La crisis existencial de Europa”), recalquemos que los dirigentes hicieron de la seguridad la palanca del renacimiento europeo, como verán con este bagaje, hablar del sueño europeo se revela como una utopía, fuera del tiempo y la realidad.