Reflexiones desvariadas en un día de reflexión

Vosotros que surgiréis de la corriente
En que nosotros perecimos,
Recordad
Cuando habléis de nuestras flaquezas
También el tiempo oscuro
Del que habéis escapado.
Porque íbamos, más a menudo que de
Calzado, cambiando de países
Por las guerras de clases, desesperados
De hallar, sin indignación, solo injusticia.
Y sin embargo sabemos:
También el odio contra la bajeza
Desfigura los rasgos.
También la rabia por lo injusto
Pone las voces roncas. Ay, nosotros
Que queríamos preparar el suelo para el
Amable vivir,
Nosotros no pudimos ser amables.
Vosotros, empero, cuando haya llegado
La hora
De que el hombre ya no sea lobo del
Hombre recordadnos
con indulgencia.

Bertolt Brecht, A la posteridad

Propósito de esta reflexión

Hoy al leer un editorial del periódico ABC, que defiende a uña y sangre el actual orden establecido, pues titulaba hoy un editorial titulado “Progresistas contra el progreso”, que si dirige contra una de las patas del sistema actual, como es el PSOE,  pero que va más allá de una crítica a esta organización, es todo un canto todo proyecto emancipador,  que ha servido de espoleta a esta persona, que se ha puesto pies a la obra, para denunciar esta metástasis del Estado Social del Derecho.
Que entendemos por progreso es una cuestión fundamental, como si fuera algo que viniera por ley natural, un orbe terráqueo, donde el hambre, la miseria, la guerra, la marca salvaje de la opresión en trabajo asalariado, que los recursos naturales son finitos, mientras que el capitalismo nos hace creen en la posesión de medios materiales con carácter infinito; y donde todo vestigio de la tradición ilustrada de los enciclopedistas franceses, como sus revisiones críticas, amparadas en la crítica racionalista, están siendo borradas de la faz de la tierra, donde el Estado de Derecho, y su posterior desarrollo el Estado Sociedad de Derecho esta ya preso de unos señores, que so pretexto de defenderlo, en un proceso social, que yo llamo la nueva barbarie, cual es el orden neoliberal, anda destruyendo.
Donde todos los saberes se andan parcelando, donde se valora esencialmente el conocimiento parcelado, donde los saberes de otras generaciones, que entregaron a la humanidad, se desprecian, se ignoran, en base a que algunos tengan unas condiciones materiales demasiado suficientes, mientras que el resto de los seres humanos lo único que haces es vendernos como mercancías, para tener un sustento vital, son tiempos los bárbaros los que andamos viviendo, y en donde el ser humano, en general, se ha convertido en un mero superviviente, incapaz de tomar para si el  destino de la historia, en esa tesitura nos encontramos.
Donde para demostrar uno de los paradigmas de nuestros tiempos, para verificar cual es estado de la cuestión, es aquel impulso inicial de los revolucionarios del siglo XVIII, donde crearon una organización institucional, que hoy conocemos bajo el nombre de Estado  del Derecho, cuyo rasgo fundamental era que esa organización tiene que detentar el monopolio de la fuerza, hoy vemos por doquier, la existencia de ejércitos privados, que poniéndose al servicio del orden establecido, hacen guerras en cualquier parte del mundo, en nombre de una civilización, esta sola evidencia nos lleva a hacer la siguiente aseveración, que algunas élites, so pretexto de tanto decirnos, que son los herederos son los mayores enemigos de que haya desparecido de la faz de nuestras sociedades, aquella constatación de que el Estado es el único legitimo para detentar el monopolio de la violencia, y eso se afirma que es lo moderno, cuan cercana la existencia de ejércitos privados a los condotieros italianos que vendían sus servicios al mejor postor.
Y como creo, como heredero de la tradición helenista, de la tradición ilustrada, que siempre quiso luchar contra todos los mitos religiosos, que amparaba la tradición humanista, en contraposición a tanta barbarie religiosa que asolo a Europa, a raíz de la fragmentación en luchas religiosas cristianas, pues quiso dar un impulso a la libertad de pensamiento, y a que los hombres y mujeres tomaran el destino de sus vidas en sus propias manos, por ello observando tanta debilidad ideológica en todo este mundo, donde nos dicen que lo posmoderno es el ave fénix que nos redimirá a la humanidad, pero ya son años, décadas del su triunfo, y ese paraíso prometido, se anda convirtiendo en una de las peores pesadillas del ser humano.
Sabiendo que no soy filósofo, más bien me defino como un curioso, que viviendo en las tribulaciones de esta época, no tengo yo esas herramientas necesarias para frenar todo este expolio, en todos los órdenes, quiere lanzar un grito contra toda la barbarie que andamos viviendo.
Solo puedo aquilatar una serie de pensamientos desordenados, desde hace muchos años las fuerzas reaccionarias, los neoliberales, nos llevan muchos kilómetros ganados, y lo único que hemos hecho son continuas idas y venidas, no hemos hecho más caso al trayecto político, con lo cual vamos al paso de la profunda ofensiva de estos nuevos bárbaros, entregados a borrar todo vestigio del Estado Social, y más que existencia del mismo, yo creo que asistimos a algo parecido a lo que eran unos albores, esperanzadores efectivamente, si hubiera habido una izquierda emancipadora consciente de ese momento histórico, y no hace falta remontarse muchos años, para saber que decía de ese Estado grupos de izquierda la denostaban, y los neoliberales, pequeño grupo reducido en un primer momento, ya sabían que el mayor peligro para el capitalismo venia del Estado Social, yo habré sido de los pocos  que se ha leído esa obra, pensar que Hayek solo atacaba el modelo soviético ha sido uno de las grandes fallas, sus textos son un  claro alegato contra todo lo que sustentaba el Estado del Bienestar, y para desgracia nuestra, por mor de muchas circunstancias, y ante nuestra profunda debilidad, pues se convirtió en la  herramienta precisa para golpearnos duramente, y soy de los que piensa que estos tiempos no han acabado.
Ahora ya solo puedo decir, que reúno una doble condición, no sé ni donde empieza uno, ni donde termina el otro, soy resistente y disidente, que debe y tiene que hacer frente a la ofensiva neoliberal, la barbarie religiosa y los populismos que de tantos puntos, se reparten por el planeta, o sea, que para este heredero de   Marx, pero heredero de un marxismo al que los demás escuelas, siempre les miraron por encima del hombro, y muchos de ellos son los que reclamándose herederos de  Marx son los que me dicen ahora mismo, que nosotros somos los trasnochados, que ellos ya saben cuál es el sujeto histórico que va a propiciar el fin del capitalismo, pero siempre se olvidan de una cosa fundamental todos estos nuevos triunfadores, y lo digo con mucho dolor, que todos los cambios reales se producen a partir de un cambio de la correlaciones de fuerza, por eso para mí sin compartir muchas tesis de otras escuelas, sé que debo caminar junto a ellos, a lo mejor algún día me encuentro con que mis pensamientos, sean los que hagan fructificar esa nueva correlación de fuerzas, es por eso este conjunto de pensamientos breves y desordenados, que es la única capacidad a la que me puedo enfrentar ahora.

Preámbulo

Va siendo claro que vivimos en una sociedad cada vez más compleja, más globalizada, donde todos los problemas del mundo forman, cada vez más, parte de nuestras vidas, cualquier suceso, bueno y malo, en cualquier parte del mundo, por eso lo que suceda en China, el mar de los muertos, que es ahora el Mediterráneo, un mundo que es finito, pero donde el orden imperante, que es el neoliberalismo, nos dice continuamente que nuestras apetencias, nuestra forma de producir, nuestra forma de actuar es hacerlo ilimitadamente.
Muchas veces cometemos el error fundamental de considerar al filósofo como un sabio que nos dice las verdades, y a partir de ahí construimos nuestro itinerarios políticos, nuestro activismo político, con el deseo enorme de transformar  el mundo en el cual vivimos, lo cual siempre nos ha llevado a callejones sin salida, que es la situación en que nos encontramos ahora, con una particularidad enorme, en estos comienzos del siglo XXI,  y que diferencia cualitativamente la diferencia esencial con el siglo XX, cuando amplias capas de la población, a partir de su experiencia en el orbe capitalista, tenían el deseo y la esperanza de transformarlo, ahora chocamos con otra situación, cual es la necesidad de transformarlo, para propiciar otro proceso civilizatorio. Con eso quiero decir que el saber filosófico, debe ser ignorado, ni mucho menos , es hoy más necesario que nunca tener apetencias del conocimiento de los filósofos, en la convicción, que partiendo de la tradición helenística, sepamos tomar el impulso para emprender un nuevo proceso civilizatorio, y desde aquí puedo decir que este tiene que venir a partir de las experiencias vividas, de la suma de aciertos y de errores, con la consciencia que en el siglo XX, hubieron aciertos y errores, fracasos absolutos, pero también aciertos indudables, como  ha sido siempre la historia de la humanidad, y que incluso cuando los errores caminan junto con los aciertos, tener la consciencia clara que los aciertos se producen a partir de la existencia de los errores, es decir, que sin los errores no son posibles los aciertos.
Vivimos en el mundo de la pretendida comunicación, pero jamás como en ninguna otra época el individuo vive aislado en sí mismo, lo cual  anda provocando al desconocimiento del otro, de los otros, somos indiferentes a los demás, se nos han reducido los espacios públicos hasta límites jamás vistos, somos todos supervivientes, en el cual las penalidades y las alegrías de otros seres humanos nos son  indiferentes, vivimos en una sociedad en donde los grandes teólogos neoliberales, en todas sus versiones, andan seguros de su ciencia y saber, vivimos unos tiempos  en lo que se valora es la productividad, la eficacia , la rentabilidad económica, y con un aditamento nada despreciable, que por eso lo he denominado teólogos, nos dicen que los sacrificios que tenemos una gran parte de la población, nos llevaran irremediablemente a una arcadia feliz, pero todos sabemos que ese paraíso no existe, ellos mismo lo saben, lo cual no es una expresión de racionalidad, es pura irracionalidad, y en consecuencia pura barbarie, para ellos todo el saber, toda su justificación del orden establecido es un razón instrumental, detrás de su aparente racionalidad, se esconde una profunda irracionalidad, en tanto que la razón nos indica claramente distinguir los actos barbaros de los racionales, por eso esos actos son escondidos, no son objeto del debate, por eso el neoliberalismo nos dice continuamente que vivismo en este pequeño rincón del mundo, que vivimos en el mejor de los mundos posibles, sin pensar que estos actos tienen una repercusión en el resto de la humanidad, por eso digo que ese proceso civilizatorio, surgido a partir de la revolución francesa  y el capitalismo ha terminado ya hace algunos años, ahora estamos en otro proceso, que es una actividad defensiva, pero constatando, en opinión de este que les escribe, que en esta dura batalla, en este momento histórico van ganando por goleada, los demás o andan en retirada, nosotros, los emancipadores solo andamos resistiendo, esta es la triste realidad.
Debemos, debo decir que esta razón instrumental, que es la bóveda angular, no esconde otra cosa que una profunda amenaza a los valores individuales, de esos valores que ellos dicen defender, por supuesto que derriba todo tipo de valor social, para ellos la sociedad no existe, somos simplemente una simple agregación de individuos, por eso todo lo que hace distinguir lo que se debe hacer, o lo que no debe hacerse no interesa nada, distinguir en lo que es prioritario para el individuo y para la sociedad , de lo que es secundario, todo se difumina, todo pierde valor, como vemos otro golpe bien duro contra las construcciones racionales.
Por esta razón, pienso, creo yo que el saber filosófico se le anda oscureciendo, la obligación esencial del saber filosófico no es dar respuestas, sino hacerse preguntas, incluso de la nuestra perplejidad actual, a pesar de que no veamos ninguna respuesta a tener razones para la esperanza, nos haremos preguntas, lo más seguro es que muchas veces no tendremos respuestas; con esta extraña convicción de que esto es lo esencial en un sociedad que va destruyendo todo lo que no es útil, este capitalismo salvaje que quiere reducir todo a lo que satisface individualmente, cuántas veces hemos oído en estos tiempos, en nuestros círculos cercanos, que eso no le interesa (el saber), en tano que no le es útil para su satisfacción individual; leer pensar en estos tiempos es la constatación de la profunda rebelión del individuo en estos tiempos bárbaros, esos caminares lentos, espaciosos , con el tiempo necesario  para absorber todo lo que nuestros antepasados nos dieron, y así continuar con el proceso civilizatorio, ahora todo es eficacia, todo es goce instantáneo, nada más lejos entonces que para las premisas del reaccionario pensamiento neoliberal se puede permitir consumidores lentos, pensares filosóficos, el gusto por el trabajo bien hecho, eso solo queda para los detentadores del poder de esta sociedad.
Que ando intentando decir entonces en este preámbulo, que los filósofos deben y tienen que ser los señores que se hacen las preguntas, las voces que en el pasado, ahora,  en el futuro, son los que levantarán sus voces de alarma, ante la barbarie de las guerras, frías o calientes, y por eso ahora puedo  hablar ahora, a raíz de mis inquietudes, de mis fragmentarios conocimientos, de haber encontrado en los grandes heterodoxos del siglo XX, las razones que me hacen llamarme emancipador, ese siglo XX que acertadamente el marxista historiador,Erick Hobswan, califico como la “época de la guerra total”, fueron un grupo reducido de filósofos, los que si pudieron ver la barbarie y denunciarla, de hacerse las preguntas, dando algunas respuestas, de las que algunas nos pueden servir a los momentos actuales, para formularnos otras preguntas, que deberán tener otras respuestas, siendo así en las décadas venideras, para ser como dijo acertadamente Walter Benjamín “avisadores del fuego”, o como tomando de ejemplo de ella Reyes Mate ha llamado “los anunciadores del fuego”
Por eso este escrito debe ser interpretado como un canto de esperanza, como un grito que haga que muchos filósofos se hagan las preguntas, en una sociedad que en la que espiritualidad ha sido arrinconada, y espiritualidad que debe ser entendida de aquellos individuos, que habiendo conocido el infierno,  en contraposición clara con las religiones, que son conjunto de reglas para que tengamos una determinada conducta en espera de que vayamos al paraíso, o que venga el paraíso, que es uno de los rasgos fundamentales que el pensamiento neoliberal ha heredado de la religión cristiana, esa función necesaria de distanciarse de la realidad, pero tenerla  siempre pensante, para no caer en utopías que dilaten los tiempos de la nueva civilización por vivir, esos pensamientos para intentar entender el mundo,  y por supuesto juzgarlo y transformarlo, dado que otros saberes no pueden aportar esa visión global, de la que otros saberes humanísticos o científicos no pueden poseer.

Las razones de mi heterodoxia

La barbarie moderna, en mi opinión, tiene las siguientes características, siguiendo en este punto a Michel Löwy: utilización de medios técnicos modernos, industrialización del asesinato., exterminación en masa gracias a tecnologías científicas de punta, despenalización y banalización de la masacre, mediante  la separación nada casual entre los que dan las ordenes y los que ejecutan las guerras  y los desplazamientos humanos; gestión instrumental de los medios que el Estado le proporcional, y una ideología legitimadora del hombre moderno, hoy transformado en postmoderno, pero ambas operan de igual manera.
Como verán todas estas características se dieron en todos los Estados totalitarios del siglo XX, y que algunos prefiriendo aquilatarse a los cuatro jinetes del apocalipsis, yo me permito convertir en el quinteto de la barbarie, se que hubo más actos de barbarie, pero lo digo a efectos bien claros de las masacres más importantes: el genocidio nazi contra los judíos y otros grupos, tanto raciales como sociales ( a veces se olvida de los gitanos y de los opositores al nazismo, entre ellos los republicanos españoles), la bomba atómica en Hiroshima, el gulag estalinista, el genocidio de  la población camboyana y la guerra norteamericana en Vietnam.
Como habrán visto en mi preámbulo he comentado a los filósofos, que en el siglo XX se les he denominado “avisadores del fuego”, y como es hora de dar nombres, para que conozcan ustedes aquellos que hicieron de mi un emancipador, todos tienes para mí la misma importancia, a todos debo hacer, para que en medio de la barbarie, hicieron las preguntas adecuadas en esos momentos, estos son Walter Benjamín, Rosa Luxemburgo, Ernst Bloch, Simone Weil y, esto sé que les causara sorpresas Hannah Arendt.
Sé que algunos se habrán conmocionado a leer este último nombre, pero en estos momentos de barbarie, pues me importa resaltar uno de las líneas de su pensamiento, siempre la respete, y más habiendo sido una judía, que al igual que Marx no cedieron a presión  sionista del pueblo elegido, y sobre todo una cuestión, que es la que me interesa resaltar, cual es la banalidad del mal, ese proceso en virtud del cual unos que fueron los que diseñaron y ejecutaron   planes de exterminio, traspasan su responsabilidad a todo el pueblo, en lo que se ha dado en llamar la banalidad del mal (repasando estas consideraciones sobre la banalidad, creo que presenta muchas banalidad del mal la encontramos ahora mismos en todo lo que anda ocurriendo en Oriente Medio, donde se andan cruzando diversos procesos de barbarie); la otra aportación que considero importante aportación sobre la memoria, que es una parte del proceso del conocimiento, y  que es lo que nos sirve para activar nuestros procesos de resistencia activa, y reteniendo ese pensamiento, en las circunstancias actuales, , todo tiene que servir para algo, sino es así se deshace y pierde valor, hasta la vida de una persona, retener esta idea es importante para oponernos claramente a una de las barbaries de nuestro tiempo, la construcción de muros, en forma  de construcciones físicas, como de articulaciones jurídicas.
Y en tanto que considero importante resaltar esto en estos momentos, pues como consecuencia de los actos que andan sucediendo en Oriente Medio, donde se trata de establecer una responsabilidad colectiva en iraquíes, sirios, etc., de los actos de genocidio de los dirigentes del Estado islámico, cuyo sustento ideológico se haya en las enseñanzas del wahabismo, por eso ahora, visto de la lejanía del tiempo, y por mor de las guerra fría, se potencio la actual hidra, que anda padeciendo, cuando los Estados Unidos alimentaron una serpiente, que anda devorando las esperanzas y las vidas de millones de personas, que es lo que anda haciendo Europa ahora, trasladar la responsabilidad colectivo a todos aquellos que van huyendo de tal barbarie, con lo cual sobre una barbarie, andamos construyendo otra barbarie.
Ahora si que es tiempo de hablar de Walter Benjamín, fue un filósofo, crítico literario, crítico social, traductor, locutor de radio y ensayista alemán, y que hizo contribuciones fundamentales a las renovación del pensamiento marxista, y que en mi opinión hizo una aportación fundamental para lo que esta reflexión quiere hacer, Benjamín dejó constancia de la ambigüedad radical del concepto de progreso, tan fundamental para el pensamiento ilustrado. La barbarie, en general, y el fascismo, en particular, no son lo opuesto al progreso sino una de sus posibilidades. Esa fatal posibilidad es, para la víctima, la norma, al igual que como nadie supo ver como nadie los fundamentos de la barbarie nazi
De Rosa Luxemburgo, me interesa resaltar dos ideas fundamentales, una que nadie como ella vio que la historia no es el camino de un progreso inevitable y reversible. Garantizado por leyes científicas y objetivas del desarrollo económico, de las recomposiciones de las clases sociales, y constatar que de esa idea ha participado en gran medida cualquier tradición de la izquierda emancipadora, así que ya tenemos algo de nuestro debe; pero la otra idea fundamental a destacar de ella, es que vio  como nadie que al inscribir las luchas en solitario, en cada estado nación, y como buena internacionalista, ya previo que las contradicciones del estado nación llevarían a cualquier revolución  en el seno de un estado nación, le llevaría al desastre, por ello como internacionalista, quería que cualquier revolución emancipadora soltara las profundas cadenas del estado nación, condición indispensable para superar el nacionalismo, y lo que hemos visto es la plasmación real del desastre acaecido en el siglo XX, en que hemos visto que cualquier revolución emancipadora ha fracasado, en tanto que ha tenido que recurrir a las condiciones geoestratégicas para sobrevivir dicho proyecto, y la mayor de la parte de las veces ha prevalecido en las alianzas esas razones, por encima de la propia emancipación de los oprimidos.
De la profunda heterodoxa que es Simone Weil, me interesan dos conceptos fundamentales, uno que el capitalismo impide una cosa esencial para el desarrollo de todo individuo, en tanto que todo es corto plazo, inmediatez, le impide echar raíces, realizar un proyecto de vida, y de otro lado, me interesa, que al ser una filosofa que se implicó personalmente en conocer las condiciones de trabajo asalariado, sus escritos son un continuo alegato contra la opresión del trabajo asalariado, en la que cual los frutos de un trabajo colectivo, no es apropiado por todo el colectivo, sino por una minoría, y al tener la marca del esclavo (así se refería ella al trabajo asalariado, el centro de la cultura se debería hacer a partir de él), en tanto que jamás podía disponer de los elementos necesarios para hacer  suyo su vida y su trabajo.

¿Es tiempo de la esperanza?

Consideraciones previas

Soy heterodoxo, fui heterodoxo, yo me crie al calor de la tan traída y manida transición, fueron mis despertares, cuando todo el mundo surgió al calor del PCE, yo era militante del PSOE, pero de ahí huí despavorido, en tanto evidencie que los que tomaron las riendas de él, tenía de socialdemócratas, lo que yo de persona de orden, mis experiencias en la universidad en el terreno político fueron desastrosas, todos se reclamaron los portadores de los  valores marxistas, los demás eran y éramos traidores a su  credo marxista, como si Marx hubiera darnos un catecismo, y yo cuando me reafirmaba en mi trayectoria allendista pues más arreciaron sus críticas, vamos lo más hermoso que me llamaron era ser un vulgar reformista, un traidor a las esencias revolucionarios, y como ya por esos tiempos ya mi estaba apartado de las esencias estalinistas, pues no encontré referencia alguna en la cual militar, luego después de mis estudios universitarios, pues pase por la adquisición, en virtud de mi experiencia laboral, de un arsenal de conocimientos jurídicos.
Luego llego un tiempo en que vistas las consecuencias de la profunda reestructuración capitalista que se andaba produciendo en  Europa, ya empecé a intuir que las experiencias de Reagan y Margaret Tatcher podían ser más duraderas, por eso tras la caída del muro de Berlín, pues ya me dije que era tiempo de acentuar mi compromiso político, y di el paso de empezar a militar en Izquierda Unida, sabiendo de antemano que me iba a encontrar con posiciones que no compartía, pero a la vez era la única referencia política, capaz de no plegarse del orden neoliberal, que andaba en sus amaneceres.
Ahora estamos viendo parte de sus consecuencias del neoliberalismo, y vista la trayectoria de mi organización, hemos adquirido un notable grado de análisis, que nos ha permitido vislumbrar los momentos tan duros que andamos viviendo, eso te hace sentir un orgullo, al tiempo hay que decir que desde el punto de vista organizativo, y hacer acopio de fuerzas para impulsar una nueva correlación de fuerzas, además de una notable debilidad ideológica, que es una de las  causas de las que se deriva nuestra profunda crisis actual, y que alguna vez debemos afrontar, para bien de posibilitar una referencia emancipadora para los oprimidos de la sociedad capitalista.
Y ahora toca hablar de los momentos actuales, en donde los desvaríos, las irracionalidades han hecho presa en muchos de las personas, que tiempos atrás pertenecían a lo que podemos llamar “distintas tradiciones de la izquierda emancipadora”. Una de las cosas que me ha llamado la atención en el momento actual, es observar el desplazamiento en sus objetivos políticos, de todos aquellos que en mis tiempos mi llamaron revisionista o traidor, para mí no les guarde rencor, al fin y al cabo ellos me nutrieron de algunas de las cosas que ahora son parte de mi cuerpo ideológico, pero lamento mucho su evolución, creo y sostengo que ellos han sufrido una mutación que les ha llevado de ser unos críticos enfurecidos del modelo soviético, a abjurar en lo práctico, a desterrar de sus concepciones, toda tradición marxista en sus planteamientos, para desgracia inmensa del movimiento emancipador.
Cuál  es el nutriente fundamental de este nuevo grupo, que anda en viso de una nueva organización política en España, de un lado hablan de la transición como la fuente de todos los males actuales, que ese momento fue un acto de enorme traición a la clase trabajadora, y que de ahí vienen parte de nuestros males.
Otro componente sustancial viene de la  influencia y predicamento, que tienen en estos grupos determinados pensadores latinoamericanos, que son los mismo que en sus tiempos llamaron traidor  a la experiencia iniciada por Allende, son cosas que nos  pueden olvidar, y ello me hace ver, que igual que se equivocaron en esos tiempos, se andan equivocando en estos tiempos, son los mismos que dijeron que el Estado Social de Derecho Europeo era un freno a las ansias emancipadoras, los que ahora viene reclamando que es preciso recuperarlo, los que veíamos que esos procesos era eso, ni más ni menos, que trayectos hacia algo mejor, pues ahora somos traidores de nuevo, en tanto que no queremos participar de la mano de ellos, era diferente en esos momentos, soy desemejante  en estos momentos, eso no quiero decir que yo sea el poseedor de la verdad, yo soy de aquellos que se nutre de experiencias, que ha aprendido mas de las derrotas, que de las tan ansiadas victorias, que se pueden resumir en la derrota actual, sus proyectos políticos y los míos son radicalmente diferentes, por eso me reclamo en mi derecho a no ser absorbido en otra organización, en la cual no tengo apoyatura, se dicen revolucionarios, no lo dudo, pero no es ese mi proyecto emancipador.
La razones de considerar la fuente de todos los males nuestra transición política, les hace no ver que desde de la muerte de Franco hasta el 78 ocurrieron muchas cosas, que hicieron que lo del 78 no eran los planes iniciales que tuvieron los herederos del franquismo, repasando las hemerotecas de esos años verán, que todo no se labro en reuniones secretas y pactos inconfesables, la transición fue como fue, y no fue como a mi me gustaría haber sido, sus  muchas Críticas a la constitución las puedo compartir, pero no hace un juicio justo a todos aquellos que desarbolaron los planes iniciales del monarca hoy emérito.
Ustedes ignoran que cuando llegamos nosotros al Estado Social del Derecho, ya desde algunas partes del orden capitalista estaban minándolo, en el orden político el golpe de estado chileno, en el orden económico la decisión de acabar con los acuerdos de Bretton Woods  por parte de Nixon, y claro la llegadas al poder de los dos primeros neoliberales al poder, al principio se les tomo como si fueran otros gobiernos de derechas, fuimos incapaces de ver cual era la profunda transformación capitalista, que se iba  a producir, y ellos le ofrecieron al capitalismo las herramientas necesarias, para posibilitar esta derrota que andamos viviendo, ellos vinieron a demoler el Estado Social de Derecho, andan consiguiéndolo, ahora andan en la tesitura de borrar del mapa al Estado de Derecho, heredero de la Ilustración, cuestión que apenas se hace hincapié por estos grupos, encarnados por nuevos Mesías que nos dicen que van a derribar el capitalismo, yo tampoco, y me incluyo, no supe ver en los años 80 cual cambio profundo eran los gobiernos de Reagan y Tatcher.
Y como quiera que el capitalismo en los años ochenta se empezó a reestructurar, como si fuera una plaza tectónica, nuevos paradigmas capitalistas surgieron, nuevas y viejas formas del trabajo asalariado fueron  muriendo, fueron naciendo, se fueron transformando, y ante esto que reacciones se fueron produciendo, la sensación de que al capitalismo no se le gana en un importante grupo, otros cambiaron sus presupuestos ideológicos, otros estamos buscando, reafirmando que al capitalismo se le puede y se le debe transformación a partir de que la clase trabajadora tome el protagonismo para transformarlo.
Ya hemos dicho, uno de los fundamentos, es uno de ellos, ahora vamos de constatar el otro aspecto fundamental, que caracteriza a estas nuevas organizaciones, parte de la  consideración que el sujeto histórico es algo más que la clase trabajadora,  que anda muy golpeada por la ausencia de trabajo, por las rebajas salariales, la subcontratación, la precariedad,  que la redujeron a ser una minoría, y así es que ha perdido su rol político.
Por eso dicen que han encontrado en los movimientos sociales, en donde se integran campesinos, indígenas, estudiantes, endeudados, mujeres, las mareas, clases medias que perdieron su estatus social,  en definitiva en todos los insatisfechos  que  no aprueban los discursos y las políticas del neoliberalismo, de ahí su insistencia en hablar de los de arriba y los de abajo, y por eso pretenden englobar a todo los sectores sociales a los que el capitalismo ha golpeado.

Sí, es todavía tiempo para la esperanza.

Cuáles son mis razones para decir que andan profundamente equivocados, de una parte los propios hechos, jamás en la historia del capitalismo ha habido más trabajadores asalariados en la historia de la humanidad, ellos consideran que el modelo fabril, de las grandes cadenas de montaje son el momento  culminante del movimiento obrero, o sea el trabajador que se ha dado en llamar fordista, craso error, ni el trabajador fordista fue mayoritario en ningún momento, siempre ha habido múltiples formas de organización del trabajo, en consecuencia lo que es un paradigma se ha convertido en un fetiche para este grupo de pensadores, al saltar por los aires, consideran que la clase trabajadora ha saltado por los aires, difícilmente se les puede convencer de ello de eso hacen ya una pieza fundamental.
Y claro una cosa les ha llevado a otra, cual es considerar que había que abjurar de la tradición marxista,  al perder los trabajadores el grupo fundamental de la izquierda revolucionaria, es lógico buscar otros sujetos que hagan su transformación, y aquí es donde considero que cometen el error fundamental, que no han tomado en consideración el pensamiento marxista, que es el complejo, y muy sencillo a la vez, jamás en su vida dijo Marx que la clase trabajadora era el grupo mayoritario, lo que si dejo muy claro, es que la clase trabajadora era la destinada a hacer la revolución que derribara el capitalismo, en tanto que el capitalismo para su implantación (basado en su teoría de las relaciones libres entre individuos), creaba en su seno una nueva forma de opresión, un grupo importante de seres humanos iban a estar oprimidos, en tanto que pasaban a ser mercancías, en el que uno se llevaba la parte sustancial de la ganancia, y la otra parte iba a tener los suficiente para vivir, esa marca de la esclavitud, eso de no ser dueño de lo que hace es lo que le hace ser un oprimido.
El legado que nos dejó Marx es que los trabajadores tomaran conciencia de esa esclavitud, para decirles a la sociedad, que mientras nosotros no somos libres en nuestros trabajos, la sociedad jamás podrá ser libre, este para mi es el meollo de la cuestión, de la que muchos emancipadores han renunciado, como andan renunciando en estos momentos, por eso yo tengo para mí una frase hermosa, traída a colación de estas discusiones, en mis tiempos jóvenes vi una película italiana “La clase obrera va al paraíso” de Elio Petri, ahora es necesario decir esto: “Sin clase obrera no habrá paraíso”.
Desde el final mismo de la II Guerra Mundial, los primeros neoliberales no tuvieron ninguna presencia en el debate político, eran por decirlo de alguna manera, una voz en el desierto, que en aquellos momentos era dominado keynesianos, socialdemócratas, cristianodemócratas o marxistas de distinto pelaje.
Y ante esto panorama ellos jamás se dieron por rendidos, ellos fueron  de los que hacen que las cosas sucedan, no fueron de los que dijeron que la historia estaba de su parte, y ahora l tenemos que son los que dominan todo, los medios de comunicación, en virtud de tenacidad intelectual y cálculos políticos, pero hay que decir que se han visto favorecidos por la pasividad de una mayoría autosatisfecha, que esperaban que esto sería una circunstancia temporal, en espera de tiempos mejores, por eso pasaron de ser hegemónicos a acomodarse a la nueva situación, esa es la situación de la socialdemocracia, que creyendo que dominaban el pacto social de la posguerra, pasaron a ser los que empiezan a ser nada más que unos remedios de cuidados paliativos, en ellos esta ese fracaso histórico, es la tumba de su proyecto histórico, de ir prologando su muerte en las próximas décadas, se han conformado con su papel de proyecto subalterno, no ha comprendido, pese a discursos de pretendida socialdemocracia, nos dicen ni más ni menos, estar con nosotros que el neoliberalismo será menos doloroso, pero es neoliberalismo sin más.
Y nosotros como emancipadores, donde deberíamos estar, pues estamos en un debate profundo entre aquellos que no se han enterado de nada, de que estamos en una profunda derrota, muchos desean correr muy deprisa, para construir otras mayorías sociales, olvidándose para ello del papel fundamental de la clase obrera, desean derribar el neoliberalismo, pero no tienen los instrumentos ideológicos necesarios para acometer su derrota, con eso no quiero decir, este que les escribe, que debamos ignorarlos, y establecer la confrontación con ellos, quiere decir que los procesos han de ser de confluencia, para ir acumulando fuerzas, para así ir a nueva correlación de fuerzas, y para ello que es lo que podemos hacer, pues de momento contar con que somos una voz en el desierto, que nos van a sacudir por todos los lados, pero actuemos como hemos visto que han actuado los neoliberales, paciencia y determinación en nuestros postulados, por eso, este que se reclama de tradición marxista, reivindicando el legado marxista, pues acudo a una de esas citas que  a muchos se les ha olvidado: “Cada nueva clase que pasa a ocupar el puesto de la que dominó antes que ella se ve obligada, para poder sacar adelante los fines que persigue, a presentar su propio interés como el interés común de todos los miembros de la sociedad, es decir, […] a imprimir a sus ideas la forma de lo general, a presentar estas ideas como las únicas racionales y dotadas de vigencia absoluta.”, por eso digo como a dijo Perry Anderson, que hoy es más necesario que nunca esta ideas claves: “o temer ir contra la corriente política dominante en una determinada época…No transigir con las ideas ni aceptar edulcorar los principios”, por eso cualquier opción política que pretenda transformar esta sociedad, debe afirmar su principio fundamental: que acabe con la opresión de la clase trabajadora, lo demás en mi opinión serán fuerzas progresistas, que serán eso, paliativos de las políticas neoliberales, entre las que debemos encuadrar las nuevas organizaciones políticas emergentes, teniendo en cuenta que nuestra voz de momento va a ser  como una voz en el desierto, así que partiendo de las armas de la paciencia y la tenacidad, implicarnos en todas las alianzas posibles para como decía Marx, presentar nuestras ideas como las únicas racionales para acabar con la barbarie neoliberal.
Y reitero la idea fundamental de este escrito no es un punto de llegada, es un punto de partida, dispuesto a  ser enriquecidos, para abundar en el fortalecimiento de las ideas emancipadoras, lo hago en este día de reflexión que los retos al corto plazo, en la organización, que ando militando se va a enfrentar a crisis muy fuertes (Izquierda Unida), no me cabe la menor duda, pero para ganar esa batalla, debemos de tener claro que debemos de partir que nuestra defensa de la clase trabajadora  es fundamental, me encuentro a disgusto con  aquellos que llaman a asaltarlos cielos en el corto plazo, que  no harán otra cosa que desmoralizar  a amplias capas de la población, ojala algunas cosas que he escrito, pues sirvan de alguna manera, sería mi agradecimiento infinito a una organización que ha conseguido que este ser humano , no se haya derrumbado.
SALUD, REPÚBLICA Y EMANCIPACIÓN.

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