Al calor de las noticias (diez de enero de 2015)

Recién comenzado este sábado, pues bien seguimos con las consecuencias de los días de terror que ha acompañado a los franceses estos días, que ayer culminó con el asesinato en un supermercado de cuatro persona, y al tiempo fueron abatidos los tres franceses, con el que seguramente será un punto y seguido en esta escalada nihilista de determinadas facciones del islam, de su resultado todavía no podemos evaluar, pero es lógico pensar que nos encontramos seguramente con una sociedad convulsionada por este azote que han sufrido, supongo que todavía andarán conmocionados, y que marcará un antes y después en la vida de los franceses, mis únicos deseos, en estos momentos, son que se parezca más a la reacción que tuvimos los españoles tras el cruel asesinatos del once de marzo, pero veremos hoy que algunos han desenterrado el hacha del odio y la venganza.

Solo a duras penas, la cuestión catalana se abre paso en los titulares de las portadas, y este hecho se produce solo en dos periódicos barceloneses y se le dedica un editorial, y ya imagina que estos periódicos no pueden ser otros que Ara y El Punt Avui, pero titular de esta noticia encontramos en El Periódico, donde se nos dice que Mas y Junqueras exhiben públicamente su desacuerdo, pero no quiero que pase a los ojos de los que me lean, algo que me ha dejado estupefacto, no es otra cosa que El Punt Avui le dedica su gran titular a esto, lo cual denota a la claras cuáles son los derroteros de sus pobres pensamientos, anteponer las cuitas de la pretendida construcción nacional, pues revela ciertas cualidades morales que no puedo compartir. Estos dos periódicos que han hecho bandera y apuesta por la construcción nacional catalana intentan transmitir ciertas dosis de esperanza, pero ya comentaremos que les encuentro algo desbordados.

No sabía si empezar o finalizar con lo que ABC nos exhibe esta mañana, pero al final he considerado que los deberes mandan, y que es mejor pasar el mal trago, la profunda desazón, el terrible desasosiego que le produce a uno leer determinadas cosas, cuando la razón pierde su batalla ante el odio, pues solo queda constatarlo, pero que luego no nos digan que son los grandes defensores de la democracia y la libertad, cada vez tengo más claro que no saben que es democracia, ni siquiera saben que es la libertad, y lo digo con todo el dolor del mundo, pero es lo que tiene estos hechos paradigmáticos, que revelan a las claras cuan los síntomas de la profunda enfermedad que perturba a amplios sectores de nuestra prensa, y que tiene la virtualidad de plasmar una sociedad profundamente enferma, llena de miedo y d odio, y que vengan luego a decirme que si sobre estas bases podemos establecer bases sólidas para la libertad del ser humano, no siento más que rabia ante tanta podredumbre intelectual y miseria moral.

Y me dirán que ha pasado hoy, pues bien que hoy ABC ha tenido a bien regalarnos una frase que habrá que grabar, no en oro, sino como memoria viva de la indignidad, esa frase no es otra que “Francia venga a sus muertos”, con un editorial lamentable llenos de miedo y odio, que reclama otra política antiterrorista para combatir a los yihadistas, y en los que no tiene reparo que se sacrifique la libertad en beneficio de una seguridad, que nunca podremos tener, y seguro que ellos saben, pero allá ellos con sus elementales reglas de moralidad., su contundencia ya se expresa a las claras en su titular de portada: “Francia venga a sus muertos. La Policía mata a los dos asesinos de 'Charlie Hebdo' en la imprenta donde se refugiaban. El asalto a una tienda de comida judía acaba con la vida de otro yihadista y cuatro rehenes”; en páginas interiores vemos también estos titulares: “Francia acaba con los yihadistas sin negociar. Mueren tres terroristas y cuatro rehenes en dos asaltos simultáneos”; y sin que uno sepa a qué cuento viene pues nos regala este titular, pero supongo que será que nos le caen bien los enlaces sindicales: “El asaltante de la tienda fue enlace sindical de Coca-Cola".

Y ahora para mostrar su desfachatez moral, en su editorial, mezclando todo, es decir, yihadistas y etarras, vemos que todo vale para estos señores, y en los que ya empezamos a ver sus perlas: “Este terror es una delincuencia que desborda los recursos legales habituales, y hay que crear otros nuevos o cambiar los que existen”, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, pues piden ni más ni menos que Europa debe modificar el acuerdo del 2008 sobre reconocimiento de sentencias penales, que ha permitido las excarcelaciones etarras, pidiendo todas las medidas necesarias por mas ingratas que sean nos dice, y cuáles son esas medidas ingratas, ellos mismos se responde en su editorial: “…..se está llegando a un punto en que su fricción con derechos fundamentales y libertades individuales entraña un dilema para las sociedades democráticas. Cuando el enemigo es difuso, convive en nuestras ciudades y aparenta ser un ciudadano más, sólo es posible ganar seguridad a costa de ciertos condicionamientos a determinados derechos”.

No va tan lejos hoy La Razón, que titula en portada y dentro con "sangriento final del doble asalto en París". Y si bien el editorial aboga por revisar --como hizo Estados Unidos tras el 11-S del 2001-- la lucha antiterrorista común en Europa, lo que entiende que debería concretarse antes en un acuerdo de "las fuerzas nacionales españolas", "no es cuestión de sacrificar en el altar de la seguridad el bien primordial que queremos defender".

Por su parte El Mundo aboga por una mayor cooperación terrorista europea. El editorial ("54 horas que han cambiado la percepción del islamismo en Europa") considera que si es cierto que los tres franceses islamistas abatidos en Francia pertenecían a Al Qaeda y al Estado Islámico, ello "supondría que estamos ante el primer atentado coordinado entre ambas organizaciones criminales". Y se remata así: "La amenaza a la que se enfrenta el continente es de tal calibre que esa cooperación tiene que ser concienzuda y permanente. Es la primera lección que hay que aprender de esas 54 horas que han conmocionado a Europa".

Al contrario que estos dos últimos periódicos, El País en su editorial titulado “Sin bajar la guardia. La resolución de los secuestros yihadistas sirve para recordar que la amenaza persiste” ensalza que la policía francesa, y apunta a una tesis que Al Qaeda y el Estado islámico se hayan disputado su primacía para abanderar a posibles adeptos, lo cual redobla el riesgo de sufrir las acciones criminales”, eso sí como seguimos viendo como no se intenta por parte de nuestra prensa de levantar todos los velos que rodean a estos grupos, creo que es doloroso decirlo pero hay fuertes intereses económicos, y por ende políticos, de no levantar todas todos los velos.

Y ahora nos toca entrar en otras vicisitudes de nuestra afamada prensa, ya comentamos que la cuestión catalana era la que rompía el titular de los atentados en Francia, pero es justo reconocer que tiene cabida en sus informaciones; para El País es su primer asunto de política española (“Mas lanza un ultimátum electoral a ERC”), por su parte El Mundo lo relega tras la confirmación de la imputación de la infanta Cristina de Borbón (“Mas y Junqueras: guerra total”), y La Razón pone sus ojos en que “ERC da por hecho un acuerdo para el adelanto electoral, pero Mas lo niega”, mientras que ABC lo pone como un asunto menor diciendo que “Mas regaña a Junqueras vía SMS por 'imponer su modelo”.

En Barcelona, el explícito a vida o muerte de portada de 'El Punt Avui' en defensa de las tres opciones que plantea Mas a Junqueras se apoya con el editorial titulado "el proceso [soberanista] se merece el mejor final", y al final bajo este razonamiento: “En esta recta final hay que exigir, a todos, un último esfuerzo”, que ante el esfuerzo de la sociedad civil se debe dejar atrás intereses partidistas y que seguramente tendrán “responsabilidades a aquellos que no estén a la altura”; también debemos destacar los razonamientos de Antoni Bassas, en el que hace un interesante razonamiento, nos dice que durante muchas fases de este proceso a los políticos catalanes se les entendía sin subtítulos, por eso ahora este articulista nos dice que “No lo he olvidado, y estos días noto que vuelvo a necesitar los subtítulos, porque cuando hablan los portavoces de CDC y de ERC no los entiendo, no sé qué los pasa, no sé qué se reprochan, no sé qué obstáculo lo separa. Vuelve la retórica del habla para no decir nada”