Al calor de las noticias (Día 9 de octubre de 2014)

Ni en los mejores guiones de Rafael Azcona, ni Valle Inclán con sus esperpentos, pudieron imaginar la situación en que vivimos en estos momentos, la locura ha invadido esta sociedad, los periódicos, los ciudadanos, nunca una enfermedad vírica había puesto ante nosotros, las perplejidades de este mundo, y hoy tenemos estopa para dar duro a todo el mundo, incluso a nosotros mismos como ciudadanos.

Siguen presentes los errores en la gestión de la crisis del ébola, pero hoy estos engreídos dirigentes que padecemos, y de muchos de sus acólitos, y seguramente que asesorados por algún ilustre “comunicador” se les abrieron las puertas del cielo, en tanto que la enfermera contagiada admitió al médico que pudo contraer el virus al tocarse la cara, pero como los canallas son así, el Consejero de Sanidad le salió del alma llamarle mentirosa, los periódicos acólitos le dan duro a la enfermera, ABC le dedica este titular "Teresa Romero asume sus errores. 'No le conté a mi doctora que estuve en contacto con el ébola"; La Razón la dedica este titular: "La auxiliar admite un fallo al quitarse el traje tras atender a García Viejo"; solo atiende al discurso oficial en un ejercicio del periodismo nauseabundo, expresado por Rodríguez, en su primera comparecencia pública desde que estalló el caso, centrado en culpar a la enferma y acusarla, encima, de mentir. O sea que, como en cualquier caso que trastoca los planes del gobierno, siempre se encuentra el culpable, para desviar las consideraciones propias sobre sus propias negligencias, no se trata de negar que hay responsabilidades de la enfermera, pero también concurren otras circunstancias en este lamentable suceso, y de eso es lo que tendrían que informar los periodistas y dar cuenta los dos niveles de gobierno implicados, pero ya su conducta inmoral ha quedado evidente y a plena luz del día, y hay quien debe decirlas que esta “mentirosa” se encuentra en la débil cuerda entre la vida y la muerte, que no nos se olvide eso.

Y de la conducta de los actuales dirigentes gubernamentales, que se puede decir más, pues otra vez salen a colación sus problemas en conjugar la palabra moralidad, ellos que en el año 2009 exigían, en otra crisis sanitaria por la gripe porcina, a Chacón la máxima transparencia, información continua al público, llegando a pedir la dimisión de Chacón, ahora por parte del gobierno y su cohorte de acólitos pues ahora se pide control de la información para no crear alarmismo, y el mutismo de Mato y las palabras del consejero se han transformado en prudencia y sentido de Estado, pero claro de dimisiones y ceses apenas se habla, según la costumbre “mariana” se dejara que la respuesta la tenga el viento.

Pero no todo es sombrío, El Mundo destaca que la Directora de Salud Pública, ha reconocido ante expertos de la UE que hubo "relajación de procedimientos; El País asegura que el médico (al que habrá que darle alguna medalla de honor por su valerosa ciudadanía), que atendió a la contagiada ha denunciado múltiples negligencias, como que las mangas del equipo de seguridad le iban cortas y que las cámaras de vigilancia del hospital Carlos III no grabaron el momento en que Romero, según admite, se tocó la cara con los guantes contaminados al quitarse el complicado equipo anticontaminación; y también habrá que tener los ojos puestos en los especialista que la UE ha enviado para hacer un estudio del protocolo elaborado por la señora Mato, lo que no se cuál de los protocolos les enseñara, parece que hay visos que se hayan elaborado más de uno, más de dos.

Si con esto no fuera poco tranquilizador, pues ahí tenemos lo ocurrido ayer con la situación que se produjo en torno al perro, en las que muchas personas llevadas de motivaciones ciertamente buenas, pero ayer se comportaron con un cierto grado de locura y estupidez, en tanto que hicieron causa para defender la vida del perro que tenía el matrimonio en su vivienda, indica a las claras que algo no funciona bien en nuestro valores, y parece que la gente se olvida, pese a quien pese, que los animales domésticos son unos grandes transmisores de virus, y poner en este caso la situación de la enferma y un perro revela bien a las claras lo desquiciados que andamos, sé que me ganare el no aprecio de los animalistas, pero alguna vez habrá que recordarles estas cosas.

En fin que estamos en una cuestión que pone en evidencia muchas cosas: la falta de experiencia en el cumplimiento de los protocolos; la no existencia de un grupo medico experto en afrontar estas situaciones; la lentitud de los procedimientos que provocó que el médico que atendió a Romero en Alcorcón se enterase por la prensa de que dio positivo en ébola... y tantos otros detalles, vamos que estamos como queremos en estas tierras tan desoladas.

Todo esto está empequeñeciendo otras noticias como que el juez Andreu ha imputado a Rato, Blesa y Sánchez Barcoj por el asunto de las tarjetas opacas, que Blesa gastó tirando de plástico 10.000 euros en vino y 9.000 en un safari en África y que la fiscalía estudiará créditos de Catalunya Banc de la época de Narcís Serra, vamos que estamos como queremos, dan muchas ganas de salir corriendo, pero siguen pesando más el seguir luchando por mejorar las condiciones de vida, y de encontrar un camino en que tanto los desvaríos sean menores, y algo más de respeto al ser humano tengamos, fíjense con lo poco que me conformo en el día de hoy.