Al calor de las noticias ( 7 de octubre de 2014)

Hoy no se habla de la cuestión catalana, hoy la infección con ébola de una sanitaria del hospital Carlos III de Madrid, que participó en el cuidado del primer religioso, el cual fue traslado desde África con la enfermedad mencionada, y que murió al poco en esas instalaciones, pues bien ya podemos presumir de nuevo, de nuestros dirigentes sanitarios, han conseguido que tengamos la primer infección en Europa de este virus fulminante.

Ya contamos en su día las negligencias de la O.M.S. antes las denuncias de la organización Médicos Sin Fronteras, pero ahora toca hablar de nuestra situación, no quiero que dejen de pensar ustedes, queridos lectores, que somos el primer país que tiene un infectado por ébola, lo cual denota la gravedad del acontecimiento.

Pero es necesario recordar a nuestros lectores, de la magnífica parafernalia que rodeo la traída del primer religioso; después de que estos grandes gestores madrileños de la sanidad suprimieran el centro de investigación de enfermedades infecciosas en el Carlos III, sus continuas idas y venidas, entre Ana Mato e Ignacio González ( presidente de la C.A.M) se decidió de nuevo abrir una planta para tratar al enfermo en esa estancia hospitalaria, ya decíamos en esa ocasión que parecían grandes maestros de la improvisación, que todos, y cuando digo todos los periódicos aplaudieron la repatriación con gran alborozo, aunque algunas voces ( pocas) de algún sanitario ya puso de énfasis que el traslado tenía sus peligros, y que hubiera sido mejor su tratamiento en donde se produjo el brote.

Quiero que pongan también en su mente, otro hecho no menospreciable, este continuo abrir y cerrar dicha planta tendrá algún coste económico, vamos digo yo, sería bueno que alguien diera alguna explicación, y seria esclarecedor, pienso yo, saber el monto total, a lo mejor nos daríamos cuenta que tanto desvarío en esa gestión tienen en nuestros bolsillos, pero también nos encontramos con que algunos periódicos nos hacen gala de una podredumbre y miseria moral digna de tal nombre, esta noticia tiene muchas aristas.

De momento tenemos una treintena de personas, compañeros, parientes y amigos de la afectada están siendo controlados en estos momentos, y nuestros afamados se hacen preguntas y vienen las aparentemente estrictas medidas de seguridad y protocolos de actuación que se adoptaron, se nos dijo hasta la extenuación que no es fácil el contagio, y resulta que sí estuvo solo dos veces en esa habitación, entonces uno debe preguntarse cuáles fueron las medidas tomadas, y eso que las autoridades sanitarias madrileñas nos dijeron y se vanagloriaron de las medidas adoptadas

El caso evidente es que tenemos ya una persona, y ahora es tiempo de saber si se guardó cuarentena en este caso, si estos sanitarios realizaron otras actividades sanitarias, si la enfermera, de forma involuntaria, estuvo transportando dicho virus, será importante saber qué es lo que ocurrió en esos días en ese recinto sanitario, a lo mejor nos encontramos con esos grados de “eficiencia” a que tanto nos tienen acostumbradas la muchachada del PP, que en esto si hay que hay que decir que son unos auténticos fenómenos

Escuchar la patética intervención de Ana Mato no induce a ninguna alegría y tampoco de las autoridades sanitarias que intervinieron, y también la llama la atención que ninguna autoridad sanitaria madrileña ha abierto la boca para decir algo, máxime si pensamos que la trabajadora sanitaria pertenece a la Comunidad de Madrid, y que todos los acontecimientos se han desarrollado en dos centros sanitarios madrileños, y ahora ruego el perdón de mis lectores, en no haber dado cuenta de las palabras de Ana Mato, cuando aseguraba que el riesgo de contagio era imposible, a lo que se ve no era así, ya lo tenemos como un gran logro de nuestra sanidad, perdón, para mayor gloria de nuestras autoridades sanitarias.

La patética, poco tranquilizadora y balbuceante intervención de la ministra Ana Mato no nos ha explicado por qué esta mujer no se sometió a periodo de aislamiento después de tratar con el misionero enfermo ni por qué la mandaron a casa después de presentarse con unas décimas de fiebre en el hospital. Hace unos días Ana Mato aseguraba que el riesgo de contagio de ébola en España era prácticamente imposible.

Otra vez somos punteros en Europa, y ahora yo me digo si esto también es un signo distintivo de la marca España, otra vez nos encontramos seguramente donde se van a unir mentiras, incapacidades de los gestores políticos, una muestra más de las políticas de ajustes, de recortes, de ganas de salir en la televisión para hacer grandes declaraciones grandilocuentes, y seguro que saldrán las personas que nos dirán que se ha debido a la negligencia de una persona, parecen que no contentos de resquebrajar nuestro sistema sanitario, ahora nos encontramos con uno de esos logros imperecederos, en otros países ya habrían salido corriendo a sus casas estos afamados dirigentes.

Y qué decir de nuestros grandes periódicos madrileños, de sus afamados analistas, pues ahí tenemos a ABC y La Razón que solo se adentran en los caminos de dar noticias, ninguno de sus sesudos analistas y sus directores permanecen con la boca callada, que es su director, consideran que no es preciso decir nada sobre este acontecimiento, ellos solo andan con la fijación de la cuestión catalana. Del Mundo que podemos decir, solamente el titular de su editorial es ejemplificador: “Evitar el alarmismo y averiguar si el protocolo del ébola ha fallado”, nos dice que no es tiempo de reclamar responsabilidades, para ellos es tiempo de averiguar la verdad, y yo me pregunto si al tiempo de averiguar la verdad, algunos ya tendría que irse a su casa, esperemos acontecimientos, pero anden ustedes seguros que los culpables de este desastre, la tendremos nosotros los rojos de mierda.

Otros temas se quedan menores en el día de hoy, aunque con su importancia, se sigue haciendo seguimiento del caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, El Mundo destaca que las que utilizaba el equipo de Rato iban a la cuenta de 'quebrantos', el apunte contable más indetectable, y no a la de gastos de representación. La Razón añade en su portada que Blesa cobró, al menos, 27 millones de euros de la entidad, eso si se les olvida de que Blesa anduvo en esos menesteres por su gran amistad con Aznar, y que Blesa fue el gran apoyo financiero para que Esperanza Aguirre y Ruiz-Gallardón camparan a sus anchas en este estupefacto Madrid, y parece que se les ha olvidado.

Y también me parece menor, y ya veremos como son los próximos días, pero ahí tenemos a José Antonio Sánchez como nuevo director de TVE, el enterrador de Telemadrid vuelve al lugar del crimen, no nos podemos olvidar que el fue Director General en la segunda legislatura de Aznar, y donde Urdaci hizo de las suyas, pues bien parece que aparte de enterrar una televisión publica le parece poco, pues seguro que pondrá a “buen precio” a TVE, y seguro que nos encontraremos con afamadas firmas, hagan apuestas de pajaritos contra corderos, y estoy dispuesto a pagar la apuesta, a que el afamado Hermann Tertsch ocupe su lugar debido en la parrilla televisiva.