Al calor de las noticias (día 12 de septiembre de 2014)

Ayer con motivo del once de septiembre, hubo una multitudinaria manifestación en Barcelona, reclamando el referéndum de nueve de noviembre, y todo es monocolor allende y debajo del Ebro, nadie pone en duda el carácter masivo y cívico de la tercera manifestación soberanista consecutiva para reclamar la consulta del 9-N; los mensajes editoriales son radicalmente contrapuestos como era previsible, mientras que allende el Ebro, se ponga fin al diálogo de sordos, que los gobernantes Mas y Rajoy propicien un giro que permita que salgamos del callejón sin salida en el que estamos y, también, que se levante la restricción leguleya de votar. En la capital española se saca punta a que Mas ha sido devorado por el populismo separatista y a que la notable movilización de la Diada "no valida un proyecto ilegal y divisorio".

El editorial de 'La Vanguardia' ("El momento de un giro") es solemne, doble, y toca otra melodía. Recuerda el desencuentro desde que el Tribunal Constitucional tumbó en el 2010 el Estatut del 2006 validado por los parlamentos y refrendado por los catalanes, y nos recuerda que no todos los participantes en la manifestación son todos independentistas, que lo único que quieren es poder votar, y anoten estas aseveraciones para entender el sentir de este periódico : "La cuestión de Catalunya no se resolverá con el Aranzadi en la mano, ni con horizontes coercitivos. Hay que ensanchar, la comprensión política de la realidad, ante la que siempre es mejor no ponerse de espaldas". Casi en el mismo sentido se expresa El Periódico que ya en sus titulares hace un verdadero editorial : "Evitar el callejón sin salida. La tercera Diada soberanista prueba que la imposibilidad legal de celebrar la consulta el 9-N no zanjará el problema. Mas y Rajoy tienen en sus manos llevar el conflicto al límite, como hasta ahora, o negociar como reconducirlo".

Los dos diarios marianistas, La Razón y Abc, anteponen en sus páginas interiores las minoritarias concentraciones unionistas de Societat Civil Catalana en Tarragona y de Libres e Iguales Madrid a la multitudinaria movilización soberanista de Barcelona, y como pretender dar ejemplos de retos morales, denuncian las arteras maniobras de TV-3; en plan menos beligerante están el Mundo y el País, e imagínense ustedes los editoriales: “Por la unidad y el progreso. La Diada nacionalista demuestra el empeño en dividir y crear un espejismo que oculte la verdadera Catalunya” (La Razón); "El separatismo populista devora a Mas. La consulta del 9 de noviembre no se legitima por manifestaciones masivas como la de ayer. La independencia de Catalunya es anticonstitucional y lesiona el interés general de los españoles"(ABC); Mas, arrollado por el soberanismo tras brindar la Diada a ERC" (El Mundo); "Del éxito y del fracaso. La movilización de la Diada fue notable, aunque eso no valida un proyecto ilegal y divisorio"(El País), que apunta a una tesis importante que el desencuentro entre el éxito de las movilizaciones y los vanos intentos de la elite política en su estrategia secesionista.

No se ni tengo elementos para realizar tales aseveraciones, pero seria importante que alguna organización política que haciendo causa con la convocatoria del referéndum, hiciese suyo el discurso del malestar social existente en Cataluña, quizás seria el comienzo de que el reinado convergente y del partido popular se trocarían definitivamente, explicar a ambos lados del Ebro desde el respeto y el dialogo, que mas que nunca es hora de abordar la perdida de ciudadanía y que haga bandera que otra manera de resolver los problemas es posible, necesitamos que nos sintamos dueños de nuestro propio destino, en todos los ámbitos de la vida, y eso es imposible con el actual estado de cosas.

Mis pensamientos, claro esta, van por otros derroteros, es hora de explicar que las continuas proclamas federalistas no son un brindis al sol, es hora de ser federalista y ejercerlo, en estas tierras tan desoladas ahora mismo, cualquier ejercicio federalista parece una quimera, en tanto que se necesita voluntad política y un deseo mayoritario de la población a los dos lados del Ebro, que necesitamos de una reforma constitucional, republicana y federal, y que reivindique los aspectos mejores de la actual constitución, pero para toda España, y para eso se requiere que las clases trabajadoras catalanas y del resto del territorio, se imbriquen en la transformación real del Estado, para conseguir al tiempo que un nuevo Estado Social se haga más visible, son tantas las cosas a resolver, son tantos los retos a solventar, que toda lucha de mi parte será generosa, quiero que se asiente unos cimientos nuevos para un futuro Estado Social mas democrático.