Lauren Bacall: In Memorian
Se nos ha muerto una diosa mortal del cine, dama ilustre de la
edad dorada de Hollywood y la única que se ganó el corazón de Bogart, enseguida
nos cautivó y se inmortalizo para todos los mortales, cuando nos regalo esa
famosa frase “¿Sabes silbar, verdad? Solo pones los labios juntos y soplas”, con
esa voz aguardentosa que la caracterizaba, tras mirar a Humprey Bogart para
pedirle fuego.
Alta, pies grandes, elegancia innata, inteligente, una seducción irresistible y los ojos más bellos y turbadores del cine, ella respondía a ese prototipo de mujer independiente, decidida, dueña de sus actos, formando parte con Katherine Herburn ese prototipo de mujeres bellas a la par que inteligentes.
Y valoro en ella también que fue un ejemplo de compromiso. Junto a Bogart se significó por su lucha contra la caza de brujas del Macarthismo y no era fácil esa postura en aquel período castrador, uno va sintiendo que mujeres así es dificil de encontrarlas.
Dicen que tardó más de dos décadas en reponerse de la muerte de Humprey por eso creo que ahora Bogart al verla de nuevo le ande silbando a su flaca.
Y con esta mágica mujer, y con la película Tener y no Tener, aprendí una clase en el cine esencial, la cruel diferencia entre la versión original y la doblada, no escuchar los jadeos amorosos de la boca de Bacall y Bogart en esa cinta, es una delito de lesa humanidad
Alta, pies grandes, elegancia innata, inteligente, una seducción irresistible y los ojos más bellos y turbadores del cine, ella respondía a ese prototipo de mujer independiente, decidida, dueña de sus actos, formando parte con Katherine Herburn ese prototipo de mujeres bellas a la par que inteligentes.
Y valoro en ella también que fue un ejemplo de compromiso. Junto a Bogart se significó por su lucha contra la caza de brujas del Macarthismo y no era fácil esa postura en aquel período castrador, uno va sintiendo que mujeres así es dificil de encontrarlas.
Dicen que tardó más de dos décadas en reponerse de la muerte de Humprey por eso creo que ahora Bogart al verla de nuevo le ande silbando a su flaca.
Y con esta mágica mujer, y con la película Tener y no Tener, aprendí una clase en el cine esencial, la cruel diferencia entre la versión original y la doblada, no escuchar los jadeos amorosos de la boca de Bacall y Bogart en esa cinta, es una delito de lesa humanidad
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