Al calor de las noticias (21 de julio de 2014)

El más de un centenar de muertos palestinos en Gaza esta presente en todas las portadas de los periódicos madrileños, pero con una distancia que luego comentaremos, pero a la par va la noticia con el proceso catalán, y dibujado por la reunión entre Mariano Rajoy y Artur Mas, y al que se suma la renunciada anunciada de Josep Antoni Duran Lleida como secretario general de la coalición Convergència i Unió, pero comenzaremos hablando de la indignidad del conflicto de Gaza

En un conflicto, mejor dicho una guerra que ya cuenta decenios, donde la mayoría de los muertos los ponen los palestinos, y bajo el pretexto de que se trata de combatir a Hamás, pero que sufre básicamente la población civil con sus muertes de niños y mujeres, y donde se asola todo en ese campo de concentración, y donde parece que se esconden oscuros, o no tan oscuros, intereses energéticos (el gas), pero de lo que no encontramos referencia por ninguna parte, una cosa es informar, otra cosa es ahondar en la noticia, de cuyo padecimiento sufrimos los lectores españoles.

Las demoledoras imágenes de esa población castigada por la intervención militar son la nota común de la "masacre de Gaza" (El Mundo), pero destacan dos medios que ofrecen una visión propia sobre el conflicto, La Razón y El País, de una parte el primero prefiere ilustrar la información de su portada con una foto de soldados israelís que lloran la muerte de un compañero en la operación militar y destaca en su titular la escalada de violencia entre Israel y Hamás en la franja de Gaza; en una línea similar se mueve el titular de El País sobre el trágico domingo, que afirma: "La guerra de Gaza vive el día más mortífero para ambos bandos", en un pretendido alarde de neutralidad, de no quererse mancharse con la sangre de los que son las víctimas reales de esta guerra, los palestinos, no deja ser evidente su toma de postura, bajo su falsa equidistancia, que esconde unos de los daños más infamantes que esta guerra andan causando, y todo esto en una afán de hipocresía digno de las más infausta inmoralidad, que uno ve en este mundo turbulento, tiempos difíciles parar el tren de la paz.

Aparte de la consabida alineación en el asunto del conflicto de Ucrania, y donde no se aprecia disidencia alguna, hoy es día de dar cuenta también de la notica, que adelanta el mundo, que nos dice que el Tribunal Constitucional dará en mano a Mas la suspensión de la consulta o así señala el rotativo que se lo reclamará el Gobierno al TC, para que el “president” de la Generalitat "no burle la prohibición el 9-N" y que de hecho es una manera de descargar la responsabilidad legal sobre Artur Mas y de blindar el 'no' judicial, si finalmente decidiera tirar adelante el referendo en contra del criterio del alto tribunal. La opción de pedir esta entrega personal de la notificación del TC, añade el diario madrileño, está sobre la mesa del Ejecutivo popular desde hace semanas. El objetivo último de la medida sería la de impedir que los funcionarios y otras autoridades participen en el proceso del referendo, ya que no podrían alegar desconocimiento ni buscar medidas legales o recursos que pudieran dar tiempo al “president”  a convocar la consulta, veremos entonces lo que ocurre en los próximos meses.

Pero no quiero terminar mi resumen de prensa sin citar los primeros párrafos de un articulo en el País de ayer de Antón Costas , y que lo considero apropiado para el momento actual de debate en los que nos encontramos, aparte de recomendar su lectura:

“El capitalismo ha vuelto a entrar en línea de colisión con la democracia. Las señales de peligro se acumulan: bajo crecimiento, tendencias deflacionistas, endeudamiento, desempleo, bajos salarios, pobreza. El malestar social va en aumento. Respondiendo a este estado de cosas, la vida política de las democracias comienza a adquirir tintes populistas, xenófobos y autoritarios. Las elecciones europeas han encendido las alarmas.

No es la primera vez que ocurre. Ya sucedió hace cien años, en el periodo de entreguerras. En aquella ocasión, el mal funcionamiento de la economía propició experimentos políticos como el nazismo, el fascismo y las dictaduras. La democracia descarriló en Europa continental. A la vez, quebraron los fundamentos éticos del capitalismo y la civilización europea entró en una profunda crisis moral.

¿Qué tienen en común en estas dos etapas que pueda explicar esta colisión entre capitalismo y democracia? La desigualdad de renta y riqueza.”

De paso en este tierra de blancos y negros, es de agradecer visiones como las de Rodriguez Lecea en su blog, en donde se marca como ha sido este periodo en España, donde todos hemos cometido errores, pero no abandonando la perspectiva, que para superar una situación, es preciso saber que ha pasado durante durante este periodo, y no hacer pinturas de brocha gorda, por el bien de todos, (http://vamosapollas.blogspot.com.es/2014/07/revisitar-la-transicion.html), por eso aconsejo su lectura, algunas cosas interesantes se dicen.