Al calor de las noticias (14 de junio de 2014)

Al despertarme ya sabía yo que la derrota tan abultada ante Holanda, iba a copar grandes titulares, frases como ridículo, colapso, fuera de sus casillas, vergüenza, fracaso, decepción, son las que se usan en sus crónicas o titulares; no sé qué pasara en el partido contra Chile, pero quizás les da miedo decir que estamos ante un final de época, y que el futbol también es un reflejo pálido de la sociedad, se nos acaba una maravillosa e irrepetible generación de deportistas, y aun a pesar de que me llamen ventajista, creo que andamos en presencia que los hitos de la “Marca España” están tocando a su final.

Los periódicos cuentan que el Gobierno lanzó la privatización parcial de AENA Aeropuertos tras cuatro años en los que la crisis, la indefinición política y la propia situación del ente habían frenado la operación. Para el Estado, la venta del 49% del capital de la sociedad que además de gestionar la red tiene en propiedad la gran mayoría de los aeropuertos del país, supone la privatización más importante de los últimos 16 años, y ustedes conocen su justificación, que es necesario competir, y ver como la joyas de la corona se inmolan para conseguir unos ingresos en el corto plazo, pero que harán que nuestros ingresos futuros sean menores, pues no es para ponerse contento, y el argumento que con el 51 en manos del Estado se conserva la titularidad pública, pues usted bien sabe Ministra que no hay peor mentira que la media verdad, la gestión correrá a cargo de los gestores privados, que son los que harán cargo de la actividad diaria, y en no faltando tiempo, bien sabe que esto solo es un paso, si la deuda sigue aumentando, nos quedaremos sin aeropuertos públicos, no nos mientan más, esto será una vez más hambre para mañana.

Y si no fíjense ustedes los resultados del nivel deuda alcanzado, hasta el 96,8%, con lo que en solo un trimestre ha aumentado en 2,7 puntos porcentuales, Si sigue a este ritmo, que equivale a crecer a razón de unos 10.000 millones de euros al mes, la deuda pública amenaza con alcanzar el objetivo anual del 99,5% del PIB antes de tiempo, con las correcciones de lustre estadístico que por mor de la prostitución y las drogas, a la hora de maquillar esta cifra tan atroz, y ya veremos como son los datos del próximo verano, pero nada de optimismo se aventura, un dato mas para aventurar la existencia de un otoño caliente, las costuras ya rotas y la incapacidad siquiera de remendarlas, nos andan conduciendo a situaciones inimaginables.

Por cierto me andan hastiando las noticias sobre la futura coronación real, como las derivadas de la crisis del PSOE, esa eterna cantinela de nombres y más nombres, que novedades aportan, en que medida va a cambiar mi vida, pues igual que la del futbol, en nada, mas importante y más motivo de alegría tuvieron los trabajadores de Coca-Cola, en tanto su ERE ha sido declarado nulo, y como dice un compañero mío de fatigas políticas, es preciso recordar a muchos olvidadizos, que el movimiento sindical existe, y que gracias a la existencia de sindicatos, estos trabajadores han tenido una tremenda alegría, y que ante tanta campaña de desacreditación y coacción (por ahí andan las condenas penales a miembros de los piquetes), es hora de que sientan que vamos juntos a ellos, y que si bien se han podido cometer errores, pues el momento de afianzarlos, sin ellos se torna imposible, y cualquier tentativa de transformación social si no existen sindicatos, estará condenada al fracaso de antemano, y los tiempos que se avecina no son buenos, no hace falta recordar el comentario que hicimos sobre la sentencia sobre la reforma laboral última.

Y tenemos un frente empresarial tan orgulloso de sus victorias, ahí andan las declaraciones del jefe de Coca Cola, que no va a acatar la sentencia, y de otra parte las declaraciones apenas mencionadas del dirigente de la patronal Joan Rossel, que inciden claramente en lo que venimos diciendo, de vaciamiento constitucional, ahora nos vamos a enfrentar a la tesitura del vaciamiento constitucional del artículo 37, el próximo dardo que manda es que se vaya vaciando el derecho de huelga, en la línea que ya hizo Tatcher en los años 80 del siglo pasado, promueve la descausalización plena de la extinción del contrato indefinido en el primer año del mismo, la inaplicación generalizada de los convenios colectivos en un plazo de dos años, la gestión plena de prestaciones de seguridad social por las Mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, y con esta medidas se tratan de poner el broche final de oro a nuestro texto constitucional, es decir que en su voluntad política esta acabar con Un Estado Social de Derecho con contenido, y solo así llamado a efectos nominales, en que medida se consiga, depende de esa cosa tan olvidada de la correlación de fuerzas, y se lo recuerdo a mucha gente, organizaciones sociales, organizaciones políticas y movimientos sociales, todos juntos tenemos este reto, y en ese contexto es donde debe aparecer nuestra reivindicación republicana.

Y hoy no quisiera terminar sin mencionar algunas de las frases de un artículo del constitucionalista español Pérez Royo( Refrendo constitucional ), entre tanto desatino y sinrazones jurídicas, se encuentra con este artículo lleno de sensatez:

"….. Antes de 1931 en España no hemos tenido un Estado constitucional, sino una Monarquía española acompañada de una Constitución.

A partir de 1931, España ha tenido un Estado constitucional con la Segunda República; un Estado no-constitucional, pero con leyes fundamentales del reino, con el régimen del general Franco, con lo que se daba por supuesto que dicho régimen acabaría conduciendo a la restauración de la Monarquía, como efectivamente ocurrió en 1975. Y un Estado constitucional bajo la forma de una monarquía parlamentaria a partir de 1978.

El ejercicio del poder constituyente del pueblo español en 1978 se extendió al adjetivo calificativo, pero no pudo extenderse al sustantivo. La Monarquía no se pudo someter a discusión, aunque sí se pudo tomar decisiones acerca de su configuración constitucional.

El texto aprobado por las Cortes fue sometido a referendo el 6 de diciembre de 1978, pero no por exigencia del propio constituyente, sino porque el texto constitucional tenía su origen en la ley para la reforma política, que había sido aprobada como ley fundamental del régimen de Franco y su derogación o reforma exigía referendo. El referendo del 6 de diciembre de 1978 fue un acto de liquidación de las leyes fundamentales, pero no de legitimación de la Monarquía……

Esta es la razón por la que la Monarquía tiene una posición tan frágil en nuestro sistema político, como la reacción de pánico ante la abdicación del Rey ha puesto de manifiesto. Un órgano constitucional que no dispone de una legitimación democrática inequívoca está permanentemente amenazado de extinción…..”