Mendigo dejo de ser
En el recodo del viaducto,
un hombre sonriente
un el recoveco del puente,
una pizca de pan
en el dorso
de su mano,
conseguir barra no pudo,
ni fuerzas para sisarla,
sonrisas no recuperadas,
tendido está,
huir no puede.
Al fondo de viaducto,
risas de niños
se escuchan,
fuerza no tienen
para levantar
al hombre sonriente,
levantar no pueden,
ni ofrecerle sus bollos,
varios niños hacen fuerza,
pero ni todos juntos,
son tan fuertes,
como para poner en pie
al hombre yacente.
mendigo dejo de ser..
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