Carta abierta a los militantes de Izquierda Unida de Madrid



“Tampoco los muertos estarán seguros ante el enemigo cuando éste venza. Y este enemigo no ha cesado de vencer"
Walter Benjamn

Elaboremos pensamientos que nos permitan estar alertas,¡ de tal manera que ( y no es orgullo vanidoso) conocer mejor el capitalismo que los propios capitalistas. Necesitamos conocer su cuerpo, su poderosa maquinaria, averiguar sus tendencias. 
Y contemplamos que una parte de nuestra organización obsesionada vive en salir en los medios de comunicación, y otros ensimismados en la mera gestión de los asuntos diarios. Y una profunda decepción me invade, y es que ni batalla en el seno de la organización dan, ni explicaciones dan.
Me he criado en la experiencia de las crisis continuas, parecer ser nuestro destino, pero muchas veces  cansa, son los mismos protagonistas, y sus continuos cantos de sirenas; y eso agota, ese ensimismamiento en el regocijo de sumirnos en caminos, que no llevan a ninguna parte, es lo que resulta detestable. No hacen otra cosa que reproducir un viejo y peligroso discurso, de ver en el otro el enemigo a batir, y no ver que los que militamos en esta organización deberíamos ser compañeros de viaje, tienen en su fuero interno, clavado a fuego, un rival que puede ocupar un sillón.
Ya sabemos como son los otros dos grandes partidos, que ya  no  son más que meras maquinarias, que giran todos sus discursos en torno a la actividad electoral, pero nosotros sabemos que es algo más que  votar cada cierto tiempo, y entre nosotros es hacer defensa de los excluidos, de los oprimidos de nuestra sociedad;  y para articularlo es necesario e imprescindible  la elaboración teórica, y en una doble vertiente, la que sería una elaboración dirigida al corto plazo, pero va siendo ineludible e imprescindible la creación de un cuerpo teórico, que desentrañe todas las vísceras del capitalismo. Y termino haciendo referencia a revitalizar nuestra condición de militantes, de una parte mayores cotas de democracia interna, vamos dando pasos para hacer de ella la crítica radical del orden establecido; pero al mismo tiempo tengo que advertir otra cuestión, que las decisiones se deben  tomar  en el seno de nuestra organización, y respetadas han de ser dichas decisiones; y es que andamos dando un espectáculo lamentable, manteniendo nuestras controversias en los exteriores, una breve ojeada a los comentarios de periódicos digitales.

Vemos en nuestro alrededor como la prensa, o bien directamente nos desprecia, o bien  nos ningunea, o bien intentan  que esta organización salte por los aires, ya vale con que la prensa reaccionaria nos quiera ver  desaparecidos, eso va de suyo, pero es indignaste ver como muchos militantes sigan profesando una fe en el País, un periódico que directamente nos ningunea, y que solo nos presta atención en cuanto seamos necesarios para dotar de mayoría al PSOE, ser la eterna muletilla es el destino que nos da dicho rotativo. Pero una nueva ha nacido entre nosotros, la prensa digital, para darse cuenta del buen predicamento que tienen entre mucha militancia, esos pretendidos periódicos progresistas, que dicen ser compañeros de viaje, o los vemos como compañeros de viaje, acudimos a ellos con todo el candor del mundo, pero no dejan de ser otra cara, y por eso quiero hacer ver a mis compañeros de viaje de una cuestión; si vamos observando el comportamiento de dichos medios, es que se centran en la promoción de organizaciones con capacidad de restarnos votos, no hay otra cosa que hacer, y es contemplar el seguimiento que se anda haciendo a Equo, Podemos o el partido X, la capacidad  de dar noticias es tan grande, como que las menciones a nuestra organización sean las de amplificación de nuestras disensiones internas; me encantaría que la cobertura informativa que se les da a esas organizaciones, se nos diera a nosotros  la mita de la cobertura, y con esta cuestión, quiero poner de relevancia que compañeros de viaje como esos rotativos no los necesitamos, y es que  cumplen otra función: todos al suelo que vienen mis amigos.
Pero como somos capaces de esto y de algo más, un nuevo dolor se ha instalado en mí, y este no es más que cuando estamos en condiciones de dar un salto cualitativo de enorme importancia, es que sigamos empecinados en las crisis personales, en quítate tú que pongo yo.
Son unos momentos trascendentales, las perspectivas son alentadoras, son decisivas para nuestra organización, en orden a que aparezcamos como la fuerza capaz de dar una batalla efectiva, y atraer a una parte de esas nuevas fuerzas emergentes, atraer a muchos ciudadanos, y es que esta organización es débil para dar la gran batalla que pretendemos dar, pero para ello debemos hacer un doble viaje: necesitamos aparecer atractivos, pero también convencer a todos esos ciudadanos que se manifiestan, la enorme importancia que tiene militar, que  la lucha diaria es muy importante, esencial  para dar la batalla,  necesitamos mucho aire fresco, y un nuevo impulso a esta organización, que viene necesariamente pro la entrada de nuevos y numerosos militantes, pero viendo nuestra enorme capacidad de revolcarnos en el fango, viendo agudizarse los personalismos en este periodo tan trascendental,  sigue abonando una perplejidad, rayana casi en la mala leche.
Digamos claramente lo que jugamos, esta organización, el próximo año, puede ser eje determinante, que ponga fin a dos emblemas del PP, Madrid y Valencia; por ello causa estupor, enfado y cabreo que algunos militantes, que haciendo de su capa un sayo, vuelven a imponer una dinámica perversa de querellas internas, sabiendo que estas crisis continuas fagocitan muchos de nuestros esfuerzos, en vez de propiciar el fortalecimiento del tronco común, y eso debe ser el objetivo inmediato, debemos conservar este precioso edificio, que hemos construido entre todos, pero va siendo hora que vengan nuevos inquilinos para fortalecerlo, y dejar de lado a tantos zapadores, y a los que siempre escuchamos como los verdaderos portadores de nuestros valores esenciales.
Por ello considero que esta nueva crisis es de naturaleza distinta, hemos pasado de una época en que nos debatíamos entre la desaparición y la resistencia pasiva; y ahora estamos en otro momento, como es el de pasar a una resistencia  activa; y si nos fortalecemos podríamos llegar a ser esa organización que plante la lucha frente a frente al neoliberalismo, para derribar ese complejo público-privado que han construido, y  que es una enorme fortaleza a tomar.
Y en este dolor que me causa tanto desvarío, entre tanto ninguneo de los medios de comunicación y el deseo (no confesado por ellos), muchos de esos militantes participen en esa orgía lamentable, quizás andamos asistiendo  a un acontecimiento nefasto, como sería la explosión de nuestra organización en el momento de su mayor esplendor, parece que estamos dispuestos a morir de éxito, y he visto como han sido las continuas idas y venidas de muchas personas en esta organización, en otros tiempos lo vi como parte del paisaje, hoy me preocupa, podemos ser una organización poderosa, pero parece que algunos viven a gusto en medio de estos continuos enfrentamientos, han hecho de ello su forma de vida, y ese proceder si que lastra el futuro nuestro, en tanto que no estaríamos en condiciones de afrontar el importante reto que tenemos por delante
Este edificio es lo más importante que ha construido la izquierda emancipadora, tenemos muchas grietas, son muchas las dudas que nos asaltan, pero ahora mi única preocupación es conservarle, hagamos de este modesto edificio algo más habitable, ya habrá tiempo de hacer una buena reforma en el mismo, para que adquiera mejor lustre, y es que tanto deseo que se conserve, será casi lo más digno que haya hecho este humilde militante de izquierda unida, sería mi recompensa a tantos años de padecimiento en mi vida diaria, si algo mejor soy  como persona se lo debo a esta organización, y es por eso esta carta, voy a dar toda mi lucha, con una parte de mi sangre, para que esta organización perviva en el tiempo.

Salud compañeros, somos necesarios pero no imprescindibles.

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