A un gobierno cautivo
A un gobierno cautivo
quiero gritar,
ya ni el hambre
ni vivir bien le importa.
me apena tanta cadena consentida,
y que solo en la cama
su dolor calma.
Andan bramando con sus bocas,
maldiciendo y odiando,
pero nada escucho
sobre tanto dolor,
habiendo tantos
hombres y mujeres
que de frio mueren
y que apenas
para comer tienen,
y tanto dolor
ni respuesta tiene,
ni escucho sus voces
clamar contra tanto desvarío,
y los que claman
contra tanta avaricia,
vituperados son,
pero yo que puedo hacer
si el pan me falta
y una cama caliente
para dormir.
Comentarios
Publicar un comentario