El tarro de la vida

Un día de estos, como es mi costumbre, antes irme a dormir, me gusta leer algunas paginas de un libro y escuchar algo de música.. Así he encontrado la mejor forma de dormirme, y hacerlo del tirón...
Así que un día al despertarme, y al leer un párrafo, pues te asaltan tus dudas, tus esperanzas, de donde vienes, a donde vas....., vamos las eternas preguntas de un ser humano en su vida....
No hubiera ocurrido nada importante, si no hubiera sido, por que esa noche fui a tener uno de esos sueños, que marcan tu vida...
Soñé que había tres tarros, uno estaba lleno de arena, otro estaba lleno de canicas, y había un tercero que estaba vacío....
Lógicamente todos ustedes, y yo mismo que mi decisión seria elegir entre el tarro lleno de arena, o bien elegiría el tarro lleno de canicas, pero para sorpresa de mi mismo, y de los que me lean elegí el tarro vacío....
Y recuerdo que era una madrugada, como en las horas que escribo estas breves líneas, después de un día lluvioso, no tanto como el de hoy, pero por las rendijas de la ventana entraba en la habitación un aire fresco, y esa brisa me llego al fondo de mi corazón, y mire al trasluz d la ventana, observe, que después de un día así, había dejado paso a una noche de luna con un color intenso y lleno de estrellas radiantes....
Y al abrir los ventanales, esas estrellas me mandaron imágenes de un tiempo pasado, de recuerdos bellos y hermosos, así que cogí mi tarro vacío, y le fui llenando de esos recuerdos tan bellos, y a medida que iba guardándolos, el cristal del tarro fue adquiriendo el color del arco iris, convirtiéndose en el testigo de mi vida.
Y así fue que con ese tarro en la mano, me dirigí al jardín que rodeaba mi casa, y que como fruto de la lluvia de ese día, hizo que brotasen las las flores mas hermosas y bellas, que en mi vida había visto....
Así es que fui eligiendo las flores que embriagaban mi mente, dándome una felicidad como jamas había conocido, y justamente decidí guardar también el perfume de esas flores, para que esos recuerdos desprendieran ese aroma arrebatador, y puse a buen recaudo ese tarro tan precioso....
Y luego en mis aconteceres vitales, ocurrieron desgracias terrible para mi existencia, que lograron aturdir todo mi ser, pero ahí estuvo siempre ese tarro precioso y radiante, para hacerme mas exquisito, amado, agradable y tierno a mis ojos y de los demás que me aman y que me amaran en esta vida tan dura y tan bella al mismo tiempo.